18 febrero, 2022
Galicia es la comunidad española con más fiestas que gozan de reconocimiento a nivel mundial. Concretamente, en esta región se celebran un total de 12 Fiestas de Interés Turístico Internacional y tres de ellas se celebrarán próximamente. Se trata de la Fiesta de la Arribada de la Carabela Pinta en Baiona, el Entroido de Xinzo de Limia y la Feira do Cocido de Lalín, que ha aplazado algunas de sus actividades para el mes de abril.
El ayuntamiento orensano de Xinzo de Limia vive al máximo el Carnaval, que comienza con la tradicional ‘Queima do Meco’, que se celebró el pasado sábado. Aunque este evento ha sufrido modificaciones a raíz de la pandemia, este año se celebran los actos más importantes. Un día crucial será mañana cuando, si el tiempo lo permite, se verán por las calles de Xinzo las primeras pantallas, las máscaras tradicionales de esta fecha, que se reunirán posteriormente en la Praza Maior y realizarán sus característicos bailes y saltos por las calles de la villa al son de la música. El ‘Entroido de Xinzo de Limia’ finalizará el domingo 6 de marzo con el Gran Desfile de Carrozas y Comparsas, aunque el día posterior al martes de Carnaval se celebrará el también tradicional entierro de la sardina. Xinzo de Limia forma junto a Verín y Laza el denominado ‘Triángulo Máxico de Galicia’.
El Ayuntamiento de Lalín ha decidido aplazar la 54ª edición de la Feria do Cocido, prevista para este domingo 20 de febrero. De este modo, el día grande de la fiesta se celebrará en el mes de abril, aunque a partir de este fin de semana todos los que quieran degustar el plato estrella de esta fiesta podrán hacerlo en los restaurantes de esta localidad, ya que se mantiene el Mes do Cocido.
Otra fiesta que calienta motores en Galicia es la Festa da Arribada da Carabela Pinta de Baiona, que reúne cada año a miles de personas durante el primer fin de semana de marzo en las calles de Baiona. Ataviadas con trajes medievales se trasladan en el tiempo hasta el 1 de marzo de 1493 para celebrar la Fiesta de la Arribada, que conmemora la llegada de la Carabela Pinta, capitaneada por Martín Alonso Pinzón, al puerto baionés: el primero de Europa en recibir la noticia del descubrimiento de América. Esta fiesta medieval se celebra en las calles del casco antiguo y en los paseos aledaños, por donde se ve durante esos días a músicos, juglares, malabaristas y artesanos, que ofrecen los productos de artesanía que se consumían en el siglo XV. Este año se incorporan novedades para tratar de adaptarse a la Covid. Por ejemplo, los puestos de artesanía cambiarán de ubicación y se instalarán fuera del casco histórico para evitar aglomeraciones y no se consumirá en las barras. Tampoco habrá espectáculos con animales.
En la víspera del Corpus Christi los vecinos de Ponteareas tapizan las calles más céntricas de esta localidad pontevedresa con «espectaculares alfombras florales» sobre las que pasa al día siguiente la procesión del Santísimo. En los trabajos participan pequeños y mayores y el objetivo es acabar los tapices antes de las nueve de la mañana del domingo.
Unas 30.000 personas asisten cada año A Rapa das Bestas de Sabucedo, una fiesta de Interés Turístico Internacional que se celebra a partir del primer viernes del mes de julio. Arranca al amanecer, tras la misa de San Lorenzo, cuando los vecinos de Sabucedo y cientos de voluntarios suben a los montes para reunir a los caballos salvajes que participarán en los curros del fin de semana.
En el marco de la Rapa das Bestas de Sabucedo se celebran cada año tres curros, que sirven para mantener una tradición secular, cortar las crines y desparasitar a los caballos, además de ofrecer un espectáculo único de fuerza e nobleza, en el que los vecinos de la aldea y de otras limítrofes luchan cuerpo a cuerpo con los animales.
El lunes por la tarde llega, tras cinco días, el punto final de A Rapa das Bestas, con la suelta de los caballos salvajes para que recuperen su libertad. Se trata del acto más emocionante y cada año participan unas 2.000 personas, mientras que se cuentan por miles a las que se quedan sin su pase porque la demanda es muy superior a la capacidad de instalación.
Sin duda, una de las citas festivas más importantes del calendario festivo gallego llega en el mes de agosto. Se trata de la Festa do Albariño de Cambados, un evento que recibe unas 150.000 personas en cinco días. En la calle de A Calzada se instalan las casetas donde se puede degustar el vino y comprar directamente a los bodegueros o en los puestos de comida.
Entre los protagonistas de la Festa do Albariño destacan las peñas, grupos de cambadeses que participan en la organización y que animan las calles y los bares ataviados con camisetas identificativas. Además de catar distintos caldos, la programación de estas Fiesta de Interés Turístico Internacional incluye espectáculos musicales, pirotécnicos, exposiciones, competiciones deportivas y, como no puede ser de otra manera: verbenas.
Y el primer fin de semana de agosto llega otra de las citas más esperadas del verano gallego. La Romería Vikinga de Catoira es una fiesta de Interés Turístico Internacional que se remonta a 1960, cuando los miembros del Ateneo de Ullán, integrado por intelectuales de la zona, conmemoraron este hecho histórico.
Miles de visitantes asisten cada año a la Romería Vikinga, una fiesta declarada de Interés Turístico Internacional, cuyo plato fuerte se celebra el domingo. Se trata de la conmemoración de un hecho histórico: el desembarco en las Torres del Oeste de los habitantes de Catoira. Disfrazados de guerreros vikingos desembarcan en este conjunto fortificado del siglo IX. La diferencia es que hoy en día son bien recibidos en Catoira, mientras que en aquel momento se encontraron con la resistencia de las tropas del Castellum Honesti. Por otra parte, los talleres, pasacalles y espectáculos arrancan el sábado, con el descenso en piragua, la Cena Vikinga y los conciertos.
Aunque hasta hace poco tiempo era frecuente ver a los coruñeses y visitantes haciendo turnos y transportando desde primera hora de la mañana la madera y los apuntes del año a los arenales coruñeses para «reservar sitio» y poder encender sus hogueras a partir de las 00: 00 horas, desde hace pocos años ya no está permitido. Una de las causas es la enorme afluencia de personas, que de este modo se regula dividiendo los arenales en parcelas, pero, además, sirve para controlar el acceso a Riazor, Orzán y Matadero y comprobar que nadie llega a la playa con objetos que no deberían estar ahí.
La llamada Noite Meiga de San Xoán está considerada como una de las mejores fiestas de San Juan de toda España y reúne a unas 170.000 personas.
La siguiente cita del verano coruñés que goza del reconocimiento de Interés Turístico Internacional se celebra en el mes de julio y es el Festival de Ortigueira, uno de los referentes mundiales del folk. Su magnitud excede ya lo puramente musical, para consolidarse como un espacio donde confluyen las tribus llegadas de los más diversos puntos de la geografía.
El festival nació en 1978 fruto de la Escuela de Gaitas de Ortigueira y en el año 2000 se sentaron las bases de lo que hoy es «una auténtica industria cultural» y que organiza el Ayuntamiento del municipio. Ya en la edición del 2003 el Ministerio de Economía le dio en 2003 el galardón de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Un impresionante espectáculo pirotécnico en honor al Apóstol Santiago da inicio cada 24 de julio a una de las fiestas más conocidas de la comunidad gallega y que convierte a su capital en un gran festival de 15 días. El momento más esperado de la víspera de Santiago Apóstol es el espectáculo audiovisual y láser que ha sustituido a la quema de la fachada, que se realizó durante más de un siglo en el marco de esta fiesta. El 25 de julio, día de Galicia, se celebra la tradicional ofrenda al Apóstol durante la misa solemne que se celebra en la catedral en la que se puede ver el botafumeiro, «extraordinario incensario de gigantescas dimensiones».
Las Fiestas del Apóstol también llenan Santiago de Compostela de música, danza, teatro, pasacalles y verbenas y se cierran el 31 de julio con un nuevo espectáculo de fuegos artificiales.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2014, la Semana Santa Ferrolana se remonta al siglo XVIII y aglutina en un total de nueve días más de una veintena de procesiones, actos litúrgicos y eventos culturales. Unos 3.000 cofrades participan en las procesiones a las que asisten miles de personas. Los Caladiños y el Santo Encuentro están entre las más concurridas de la Semana Santa Ferrolana.
En la provincia de Lugo se encuentra otro de los lugares más destacados de Galicia para disfrutar de las procesiones y actos festivos propios de la Semana Santa: Viveiro. La diferencia es que frente a la espectacularidad de las procesiones de Ferrol, las de Viveiro destacan por su riqueza patrimonial de su imaginería y su antigüedad. Según indican desde el Ayuntamiento, sus orígenes se remontan al siglo XIII cuando se asentaron en la ciudad las órdenes mendicantes de franciscanos y dominicos y buscaron la forma de divulgar la Pasión de Cristo de una forma sencilla para hacer llegar su mensaje a las gentes del pueblo.
La Semana Santa de Viveiro fue declarada de Interés Turístico Nacional en el año 1988 y en abril del 2013 obtuvo el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Uno de los momentos más destacados de la Semana Santa de Viveiro es la procesión del Santo Encuentro en la plaza Mayor y en el atrio de Santa María, «una emocionante representación de las caídas de Cristo, con la cruz a la espalda, la Virgen, la Verónica y San Juan buscándolo».