25 mayo, 2020
La asociación de hostelería y turismo de Asturias Otea acusa el Gobierno de haber anunciado la autorización para el consumo dentro de los bares y restaurantes de las localidades de menos de 10.000 habitantes sin haber avisado al sector y, con ello, sin haber dado tiempo a que los dueños de los negocios se prepararan.
«Consideramos que publicar una orden de ese calado sin comunicarlo previamente para estar suficientemente preparados es, cuanto menos, una desconsideración y una falta de respeto al sector, incluyendo a los empresarios y, especialmente, a los trabajadores» expone Otea, que recalca que «nadie estaba enterado de esta decisión que llega de forma improvisada e inesperada».
Los miembros de Otea consideran que esta no es la primera vez en la que el Gobierno actúa con improvisación y dejando al margen a los dueños de los establecimientos. «Estamos ya cansados de las continuas improvisaciones desde el mismo inicio del cierre, cuando la primera orden se publicó a las doce de la noche del viernes para cerrar el mediodía del sábado», denuncia la entidad.
A las pérdidas que ocasiona el cierre propiamente dicho se suman otras, como la de los alimentos perecederos que se estropearon y que los hosteleros habían adquirido por no haber recibido el aviso de cierre con suficiente antelación.
Al igual que hizo Hostelería de España, Otea considera un error fijar restricciones de aforo para bares y restaurantes y aboga por emprender otro tipo de medidas para garantizar la distancia de seguridad. «Se mantiene el criterio del aforo, en vez de la distancia de seguridad, que es el que utilizan en la mayor parte de los países europeos», explica la organización que representa a los hosteleros y empresarios turísticos asturianos.