Luis Rodríguez, gerente del GDR Valdeorras: «Ni la Covid puede con nosotros»

«Huimos de la masificación porque lo que se busca en el rural es el relax», subraya Luis Rodríguez, gerente del GDR Valdeorras, una entidad que trabaja para apoyar las iniciativas que permitan «mantener viva» esta comarca, la más oriental de la provincia de Ourense, y atraer turismo. Rodríguez explica en TUR 43 el daño que la pandemia ha causado a este destino, pero asegura que «ni la Covid puede con Valdeorras», una comarca «con futuro».

Este territorio, que linda con la provincia de León, está formado por nueve ayuntamientos y destaca por sus raíces vinícolas, ya que cuenta con cientos de bodegas tradicionales. Además, la ruta jacobea atraviesan este territorio, concretamente el Camino de Invierno.

-¿Cuáles son los principales atractivos de la comarca de Valdeorras?

-La comarca de Valdeorras está compuesta por nueve ayuntamientos y cada uno tiene sus propios atributos. Por A Rúa pasa el Camino de Invierno, lo que supone un atractivo importante para la zona; en O Barco tenemos Fervenza, donde encontramos las ruinas de una antigua herrería y un par de molinos de agua, un lugar ideal para hacer un buen recorrido de senderismo. En este ayuntamiento también nos podemos encontrar con Arnado, un pueblo situado a orillas del Sil. Si seguimos andando encontraremos la Casa Grande de Viloria, declarada Patrimonio Cultural y donde se encuentran nuestras instalaciones.

-La naturaleza es uno de los principales atractivos de la comarca…

-Sin duda. Aquí los turistas pueden encontrar inmensidad de rutas turísticas de senderismo. Además, el vino es uno de los principales atractivos y, por ejemplo, en O Castro hay un día al año en el que todas las bodegas abren al público. Por otra parte, en el ayuntamiento de Rubiá se puede disfrutar del Parque Natural Serra da Enciña da Lastra, una zona declarada de protección para la salud. También podemos encontrar el bosque de tejos más importante de toda Europa, las minas de wolframio que explotaban los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. En definitiva, son muchos los atractivos que ofrece esta comarca.

-También hay un destino turístico ‘starlight‘

-Se encuentra en el ayuntamiento de A Veiga. Es una zona muy rural y, al haber tan poca contaminación, consiguió este importante reconocimiento en 2015. Además, este año tienen previsto inaugurar allí un observatorio.

-¿Qué papel juega la enogastronomía en el desarrollo turístico de esta zona?

-Aquí tenemos la Denominación de Origen Valdeorras y queremos darle mucho empuje al turismo enogastronómico. Las rutas del vino son un punto importante para su desarrollo y están adquiriendo más importancia.

-Antes de la pandemia, ¿percibíais más interés en el destino?

-Lo que notamos es que los turistas buscan cada vez más experiencias singulares que combinen el mundo del vino y de la gastronomía y que, a su vez, se fusionen con el deporte y el turismo de aventuras o de naturaleza. Nosotros queremos enlazar todos estos atractivos. Además, hay un hotel en O Barco que se llama Pazo do Castro y que se dedica a la enoterapia, los masajes con uva…

–¿Cómo veis el futuro a corto plazo?

-La Covid nos ha afectado mucho a todos, ahora no sabes lo que va a pasar mañana porque la pandemia genera un enorme desconcierto. Nosotros teníamos proyectos para ejecutar y se frenaron. Es cierto que Galicia ha perdido, pero mucho menos que España y Europa en conjunto. Además, el turismo de interior seguirá siendo uno de los más activos porque la gente busca el aislamiento que ofrece el rural, sin masificaciones. De hecho, ahora buscas una casa por la zona de Valdeorras y se han disparado los precios porque son el punto de mira de muchísimos inversores.

El turismo de interior seguirá siendo uno de los más activos porque la gente busca el aislamiento rural, sin masificaciones

-Cree que hay oportunidades para los lugares menos masificados

-Yo creo que en verano volveremos a posicionarnos bien, como ocurrirá en general con el turismo de interior. Todos los proyectos que teníamos se están ejecutando, entre ellos una pensión rural, unos apartamentos y un albergue en A Veiga.

–¿Cómo valora la ampliación del Xacobeo?

-Es una oportunidad para Valdeorras y para el Camino de Invierno. El 2021 se presenta fastidiado, pero yo creo que en verano recuperaremos. Es cierto que aquí nunca hubo la masificación que hay en otras rutas jacobeas, porque el Camino de Invierno se homologó en 2016, pero ya notamos mucho movimiento antes de la pandemia. Además, los peregrinos han cambiado mucho, hay los que solo quieren seguir el Camino de Invierno y los de más alto standing, que van a buenos restaurantes para degustar la gastronomía y se alojan en buenos hoteles. En definitiva, yo creo que el Xacobeo y el Año Santo servirán para que veamos un poco la luz. Confiamos en ello y, además, vamos a poner en marcha una serie de proyectos turísticos.

Hay peregrinos que solo quieren seguir el Camino de Invierno y otros que van a buenos restaurantes para degustar la gastronomía y se alojan en buenos hoteles

-¿Cómo son esos proyectos?

-Uno de ellos es una iniciativa turística de 2018 que está vinculada a la práctica de deporte y al Camino de Santiago, son bicicletas de asistencia en pedaleo para los peregrinos. Por otra parte, el Ayuntamiento de Villamartín hizo una obra, subvencionada por el GDR, de señalización y adaptación de una parte de la ruta jacobea y, además, estamos subvencionando una pensión rural en Sobradelo y unos apartamentos turísticos. A nivel enogastronómico, una bodega, que además se encuentra en pleno Camino de Invierno, ofrecerá comidas y catas de vino. El Camino de Invierno es algo espiritual, pero también es turismo y, a través de él, se puede conocer la historia y la gastronomía.

-¿A qué tipo de turista quieren atraer a Valdeorras?

-Todos son bienvenidos, pero para nosotros es fundamental el turista nacional. Huimos de la masificación, porque lo que se busca en el rural es relax. Valdeorras tiene futuro, ni la Covid puede con nosotros.