2 octubre, 2020
No se trata de un lugar ficticio, pero su éxito, más aún en tiempos de pandemia, parece cuestión de magia. Sin embargo, no es así. Mi Tesoro, el pintoresco alojamiento turístico que recuerda a Hobbiton (un lugar destacado de la Comarca de Tolkien) debe su éxito a su originalidad y, sin duda, al empeño de Virginia Mateos y de su familia por sacar el proyecto adelante. Tal es su éxito, que el poblado hobbit gallego consiguió colgar el cartel de completo nada más abrir sus puertas y volverá a hacerlo todos los fines de semana del mes de octubre.
“Tenemos todos los fines de semana de octubre completos y algunas reservas para noviembre y diciembre”, señala Virginia Mateos. Pese a las buenas cifras, la responsable del alojamiento ubicado en Viveiro (Lugo) explica que se nota el miedo de la gente, que les ha costado alguna que otra cancelación en la temporada estival. Sin embargo, en general, Mateos se encuentra satisfecha con la buena acogida de Mi Tesoro en un momento especialmente delicado para el turismo y en el que se han producido oleadas de cancelaciones y cierres masivos ante la falta de demanda.
Faro del Norte, Estrella de los Mares y Cueva de la Sirena son los nombres que reciben los tres apartamentos turísticos que integran el proyecto impulsado por Virginia Mateos y financiado por el Grupo de Acción Local A Mariña- Ortegal, con fondos FEMP. Los alojamientos están disponibles por un precio de 200 euros la noche.
“Apartamentos integrados en la tierra, que evocan tiempos imaginarios y relacionados con paisajes mitológicos, que no son solo para alojarse, sino la puerta de entrada a increíbles experiencias, como rutas a caballo para descubrir puestas de sol, o tardes en kayak.” Con estas palabras describen el proyecto turístico sus impulsores. Y es que, Mi Tesoro ofrece distintas actividades para complementar la estancia en Galicia: rutas a caballo, actividades acuáticas como paddle surf o kayaks y hasta cuatro rutas BTT para los amantes de la bici. Sin embargo, tal y como explica Virginia Mateos, la más exitosa son las rutas a caballo.