20 febrero, 2020
PABLO LÓPEZ /
Periodista especializada en turismo y autora del blog La viajera empedernida, Nani Arenas llega al Congreso Nacional OPC Spain que se celebra esta semana en Santiago de Compostela para explicar cuáles son las mejores estrategias de comunicación para promocionar un evento. Además de analizar las particularidades del sector MICE, Arenas cuenta a TUR 43 su experiencia como influencer turística y su pasión por relatar las emociones que en ella despiertan los destinos que visita.
-En este congreso OPC, hablará usted sobre comunicación. ¿Qué hay que tener en cuenta para promocionar un evento?
-Hay que tener en cuenta muchas cosas. Lo primero es tener muy claro quién es el público al que nos dirigimos, es decir, quiénes pueden estar interesados en participar o en asistir. Una vez identificado ese público objetivo, hay que crear una estrategia clara, más centrada en ese tipo de perfil. Hay que tener en cuenta si son personas con perfiles digitales o más bien del offline, si el evento es grande o pequeño, si queremos gente de una zona concreta o de ámbito nacional o internacional… La estrategia va a cambiar completamente en función de todo eso. Cuanto más definido lo tengamos todo, más podremos acotar la comunicación para hacerla más específica. Al final, se trata de que tenemos una pistola con muchas balas y una diana. Si segmentamos muy bien, conseguiremos dar en la diana con el primer disparo y, si lo hacemos mal, perderemos todas las balas y no acertaremos con ninguna.
-¿Tiene la comunicación de los congresos algunos códigos o normas específicas?
-En un congreso o evento todo es importante, porque todo comunica, desde el nombre, que es muy importante, hasta las fechas. Si el título de un congreso es atractivo, resultará mucho más interesante. Es muy importante considerar que vivimos en un mundo donde hay muchísimos congresos, eventos y convocatorias de todo tipo. Si queremos que nuestro congreso despierte interés, debemos ser originales desde el mismo momento en que lo diseñamos, porque eso va a marcar la estrategia de comunicación a lo largo de todo el proceso de creación de contenidos y de lanzamiento de mensajes.
«No tener la comunicación a través de las redes sociales muy desarrollada es uno de los grandes fallos de algunos congresos»
-¿Qué diferencia al turista de congresos del común?
-Es completamente diferente, porque es un viajero profesional que se mueve por un motivo concreto, que es el de asistir a una formación o a un evento para el que le han convocado y a un lugar que él no ha elegido. Además, suelen tener un poder adquisitivo medio-alto y tienen un interés en formarse, lo que hace que disfruten del destino de una manera diferente. También es muy importante la desestacionalización, porque el viajero de congresos se mueve en épocas donde habitualmente no hay turistas.
-Aunque no elijan el lugar, los turistas profesionales pueden decidir participar o no en un congreso en función de la ciudad donde este se celebre.
-Se combinan dos factores: la localización y la temática. Si el profesional considera que la temática del congreso es muy interesante, hará todo lo posible por ir, y si piensa que el congreso en sí no es apetecible, pero es en Ibiza y en verano, pues a lo mejor también asiste. Todo suma, está claro. Cuando el destino es atractivo, es más fácil. Cuando no lo es, hay que pensar en estrategias que se orienten más al producto que al destino.
-¿Qué características debe tener un buen destino de congresos?
-Lo primero que necesita son unas instalaciones adecuadas para acoger los eventos, sobre todo pensando en los que congregan a mucha gente. También tiene que tener hoteles, para alojar a los asistentes que llegan de fuera. Además, es muy importante que tenga buenas comunicaciones, con un buen aeropuerto al que lleguen vuelos procedentes de diferentes destinos, buenos accesos por carretera… Destacaría también el apoyo institucional, porque es necesario que las administraciones se involucren para que los congresos puedan celebrarse con éxito.
«Hay que conocer el destino, pero también hay que conquistar Google»
-¿Está España bien posicionada para este tipo de turismo?
-Yo creo que sí, porque tiene unas instalaciones magníficas. Rara es la ciudad donde no hay un buen palacio de congresos o un centro donde organizar eventos. Además, en general, España está muy bien comunicada. Pocas ciudades hay sin un aeropuerto cercano, buenos accesos por carretera o tren. Hoy, la alta velocidad llega ya a muchos lugares de España. Y a todo ello hay que sumar que se come bien en todas partes y que tenemos buen clima. El problema de España es más la competencia que hay entre sus propios destinos y la oferta que tiene cada uno para acoger este tipo de eventos.
-¿Qué ciudades del norte de España están mejor posicionadas?
-Creo que, en general, el norte de España está muy bien posicionado. Bilbao es una ciudad que acoge muchísimos congresos, A Coruña y Santiago también están muy bien ubicadas en este segmento… Es importante que en estos destinos hay empresas OPC que trabajan mucho para que sean interesantes. También destacaría Gijón, que ha hecho mucho últimamente por posicionarse en el sector MICE.
-¿Qué tipo de congresos son más fáciles y más difíciles de comunicar?
-Todo depende del tipo de congreso. Un congreso científico, por ejemplo, puede no ser interesante para el público general pero ser muy fácil de comunicar dentro del sector médico. La clave de un congreso es la temática. Si tiene una temática y unos ponentes interesantes, es mucho más fácil de comunicar. Las empresas tienen que apostar por congresos muy definidos, lo que supone localizar muy bien su público y cuidar los ponentes. Por escuchar a un ponente que pueda aportar conocimiento útil, el profesional se desplaza a dónde haga falta.
«El mundo es enorme y yo siempre estoy dispuesta a hacer la maleta y a irme donde sea»
-¿Qué papel desempeñan las redes sociales y los nuevos canales de comunicación en la promoción de congresos?
-Son fundamentales, porque, hoy en día, rara es la persona que no accede a información a través del ordenador. De hecho, todas las convocatorias se hacen ya vía internet. Las redes sociales son uno de los canales de comunicación más importantes y hay que tenerlas en cuenta porque tienen mucha audiencia. Son fundamentales y no tener la comunicación a través de las redes sociales muy desarrollada es uno de los grandes fallos de algunos congresos. Tenemos que estar donde está la audiencia y, sin duda, parte de esa audiencia está en las redes sociales.
-Usted tiene un blog de viajes, La viajera empedernida. ¿Ha estado en todos los destinos sobre los que escribe?
-Te puedo decir que en el 99% sí. Una de las características de mi blog es que conozco aquello de lo que hablo. Si hablamos de hoteles en los que no hemos dormido o de comidas que no hemos probado, estamos mintiendo. La gente que entra a este tipo de soportes busca alguien que le dé confianza y que tenga una opinión de valor. Las experiencias vividas por otros pueden ayudar mucho. Los blogs quieren ser como un amigo que aconseja cosas que ha probado de verdad.
-Imagino que viajará usted mucho a lo largo del año.
-Pues el año pasado hice un recuento, que estuve mirando con mis hijas, y cogí más de 40 aviones.
-¿Qué tal concilia su trabajo con la familia?
-Aunque a veces viajo con la familia, por motivos de ocio, el 90% de los viajes que hago son de trabajo y, al final, siempre están asociados a campañas que se hacen con destinos. Todo forma parte de una estrategia de comunicación. Se trata de conocer los destinos, de analizarlos y de transmitir después todo aquello que has vivido. La comunicación a través de blogs no funciona como la de un medio tradicional, en donde la tarea se limitaba a ir, mirar y luego escribir. Ahora hay que conocer el destino, pero también hay que conquistar a Google. Hay mucho más trabajo detrás que el simple voy, veo y escribo.
-¿Cuál es el viaje que más le ha gustado de todos cuantos ha realizado?
-Los viajes que más me han gustado siempre han sido los que he hecho por motivos personales, con mis hijas o con mi marido. Profesionalmente, hay destinos que me han sorprendido, por ser productos turísticos con muchas posibilidades pero, al final, los viajes que te dejan huella son aquellos en los que tú vives una experiencia personal. Hay muchos, pero no me atrevo a decir uno en concreto.
-¿Y alguno que le haya decepcionado?
-He tenido malas experiencias, pero siempre han estado asociadas a circunstancias concretas. En una ocasión me robaron todo mi equipo fotográfico, pero no voy a decir dónde, porque que a mí me pasara eso no significa que eso sea negativo. En otra ocasión, me atracaron en una ciudad maravillosa de Europa.
-¿Algún viaje pendiente?
-Hay cientos. No he estado en Australia y me encantaría, tampoco visité Nueva Zelanda… Conozco poco África y me gustaría recorrerla entera. Hacer el Transiberiano… El mundo es enorme y yo siempre estoy dispuesta a hacer la maleta y a irme donde sea.
-¿Cuál será su próximo viaje?
-Pues el próximo es un viaje personal. Me iré a esquiar una semana a Andorra.
-¿Hay alguna campaña de comunicación de la que se sienta especialmente orgullosa?
-Muchas. Trabajo mucho con turismo de Flandes y estoy encantada con los resultados obtenidos. Estoy también muy contenta con los resultados conseguidos con un destino difícil y a veces complicado de comunicar, como es Israel. En el ámbito más local, estoy trabajando muy bien con Gijón y Valencia.
-¿Cómo llegó a convertirse en periodista especializada en turismo?
-La verdad es que fue un poco casual. Yo estudié Ciencias Políticas y me especialicé en Relaciones Internacionales porque siempre me gustó viajar. Después hice el máster de El País y, al terminarlo, uno de los primeros sitios de los que me llamaron para trabajar fue el canal Viajar. Ahí descubrí un mundo que me fascinaba. Paralelamente, empecé a colaborar en un suplemento de viajes de El País y, de repente, me vi metida en este mundo de forma indirecta, porque yo no lo había buscado. Lo que está claro es que me conquistó y ya no fui capaz de hacer otra cosa.