12 diciembre, 2021
La localidad castellonense de Peñíscola se impuso a la burgalesa de Briviesca y se alzó con la victoria en la octava edición del concurso Juntos brillamos más, que organiza la conocida marca de bombones Ferrero Rocher y que otorga como premio un ostentoso alumbrado navideño para el pueblo ganador. El certamen, este año, no ha estado exento de polémica, pues la iniciativa del municipio ganador de sortear estancias de fin de semana entre todos aquellos que votaran por él y pidieran, a su vez, que otros hicieran lo mismo no gustó nada a los vecinos de Briviesca.
Su famoso Mercado de Navidad es la tradición que llevó a Peñíscola a concurrir al certamen y a convertirse en el ganador de este año. Ubicado en el centro del municipio, junto al castillo, en la Plaza Santa María y Plaça de Bous, cada año se pueden encontrar distintos puestos de artesanía. La decoración de carácter navideño, con ambientación y animación acorde a la temática hacen que caminar por sus puestos se convierta en un agradable paseo por lugar perfecto para comprar regalos de Navidad a familiares y amigos.
“El Mercadillo de Navidad llena de alegría las calles de Peñíscola los días antes de las Navidades. Supone una oportunidad para ayudar al pequeño comerciante local en un ambiente diferente. Viene gente de todas partes de España a visitarnos”, había señalado Andrés Martínez Castellá, alcalde de Peñíscola, tras el acto de presentación de los cuatro pueblos que competirían por la victoria, una terna que, junto a los finalistas, conformaban el de Beas (Huelva) y el de Las Navas del Marqués (Ávila).
El objetivo de la campaña para este año tan especial es, según la organización, “hacer brillar como nunca la tradición de uno de los pueblos finalistas, sin olvidar los valores de Ferrero Rocher, premiando a su vez la amabilidad y hospitalidad de sus habitantes, así como el sentimiento de pertenencia a la comunidad que atesoran”. Por este motivo, se otorgó una gran relevancia a las tradiciones de los cuatro pueblos seleccionados, todas ellas con eventos en los que participan los vecinos, pero también se tuvieron en cuenta la belleza, la solidaridad o el poder de acogida.
La polémica y la indignación de los vecinos de Briviesca y de los simpatizantes de esa candidatura surgió al conocerse la noticia de que el municipio de Peñíscola sortearía estancias de fin de semana entre quienes lo votaran y pidieran el voto para él. “Ya están los de Peñíscola comprando votos”, decía en la red social Facebook un defensor de la candidatura de la localidad burgalesa, que concurrió a la cita avalada por su festividad de la Virgen de la O.
La estrategia de Peñíscola para captar votos, aunque polémica y, para muchos, poco acorde al juego limpio, no era ningún secreto. De hecho, la propia concejala del área de turismo de este municipio castellonense la defendió públicamente. “Así podemos premiar a quienes nos están apoyando en este concurso e incentivamos a que compartan nuestra ilusión con sus contactos, pudiendo sumar apoyos», declaró Raquel París sobre una iniciativa que el Ayuntamiento de Peñíscola puso en marcha junto a la Agrupación de Empresarios Turísticos de la localidad (Agretur).
El malestar en Briviesca, en la provincia de Burgos, en toda Castilla y León y, en definitiva, en buena parte del territorio nacional llegó al punto de que muchos, ya fuera por defender el lugar en el que viven o por posicionarse del lado del que consideraban el contendiente más humilde, llegaron a exigir la descalificación de Peñíscola e incluso a amenazar con hacer boicot a Ferrero Rocher y dejar de consumir sus productos.
De esas posiciones más radicales quiso desmarcarse el alcalde de Briviesca, Álvaro Morales, que, antes de conocerse el veredicto final, se había limitado a decir que el sorteo de estancias a cambio de votos de Peñíscola “no ha sentado bien” y que, sin embargo, había asegurado que ni él ni la mayoría de sus vecinos se plantearían jamás tomar represalia alguna contra la marca que organiza el certamen, limitándose a asumir, con la resignación de la derrota y el orgullo de haber llegado a la final, el segundo puesto.
1 Comments
En Briviesca tenemos las luces necesarias y suficientes , ……todos menos el señor alcalde que ” tiene muy pocas luces ” .