10 noviembre, 2022
En un acuerdo histórico, España y Portugal han firmado una Estrategia de Turismo Transfronterizo 2022-2024, con el objetivo de promover inversiones en destinos y experiencias turísticas en los dos lados de la raya hispano-portuguesa. Esta actividad nace para transformarse en un motor de desarrollo sostenible en el territorio fronterizo más antiguo y dilatado de la Unión Europea, posicionando a la Península Ibérica como uno de los destinos turísticos más competitivos y sostenibles del mundo.
En el acuerdo suscrito por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el ministro portugués de Economía y del Mar, António Costa Silva, en el marco de la XXXIII Cumbre hispano-portuguesa, se identifican las cuatro áreas de intervención prioritaria y se definen con detalle las actuaciones a desarrollar, adoptando el compromiso de poner los medios necesarios para avanzar en todas ellas.
Para la titular de Turismo, la frontera hispano-portuguesa “ofrece una identidad única, creada por la historia de su territorio, y con unos recursos culturales, históricos y paisajísticos más genuinos y desconocidos del suroeste comunitario, soportes de las señas ibéricas de identidad que se debe aprovechar”.
Además, Reyes Maroto ha puesto de relieve que “se trata del primer acuerdo de esta naturaleza alcanzado con otro Estado en el ámbito del turismo y es destacable que este hito se haya logrado precisamente con Portugal, país vecino al que desde siempre hemos estamos conectados por una gran proximidad cultural y humana”, además, para Maroto, “esta Estrategia permite avanzar hacia un modelo turístico transfronterizo basado en un crecimiento sostenido y sostenible, en línea con la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030, y afrontar desafíos demográficos en una de las zonas con mayor despoblación de Europa”.
Para alcanzar las metas fijadas se contemplan los siguientes ejes de intervención:
El territorio transfronterizo entre España y Portugal decide establecerse como un referente del turismo sostenible, gracias a su carácter no masificado, rico en naturaleza y bajo en densidad poblacional.
Esta actividad nace para transformarse en un motor de desarrollo sostenible en el territorio fronterizo más antiguo y dilatado de la Unión Europea
Así, dentro del plan se apuesta por criterios de sostenibilidad en una triple vertiente: medioambiental, con actuaciones de restauración ambiental, gestión de espacios naturales, acciones de implantación de economía circular, rehabilitación sostenible de edificios y actuaciones de adaptación al cambio climático y mejora de la eficiencia energética; territorial, que asegura el impacto transformador en todo el país; y socioeconómica, impulsando puestos de trabajo de mejor calidad, mejor remunerados y con mejores condiciones de desempeño y oportunidades de formación, pero también, un sector que conviva con responsabilidad con las comunidades en las que se desarrolla.