11 diciembre, 2020
Nuevo golpe para el turismo en Canarias, quizás el definitivo y el que condenará toda la temporada de invierno, la más importante en las islas. Reino Unido elimina Canarias de su lista de corredores seguros, de la que formaba parte desde el pasado 22 de octubre. Ahora, todos los que lleguen al país británico desde el archipiélago deberán permanecer dos semanas en cuarentena.
La reacción del sector turístico de las islas no se ha hecho esperar y los empresarios del alojamiento han puesto el grito en el cielo por considerar que la medida de Reino Unido es injusta y castiga a un territorio que ha hecho los deberes en cuanto a control de la pandemia.
Si el turismo es importante para el conjunto de España, aún lo es más para Canarias, donde buena parte de la economía depende de los turistas que llegan todos los años de países como Reino Unido, principal emisor de visitantes hacia las islas.
«Nos desangramos poco a poco y, sin salud, nuestra economía y, por tanto, nuestra sociedad, van a sufrir mucho en los próximos meses», manifestó el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) y de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), Jorge Marichal.
Tras expresar su temor a que la temporada de invierno «acabe en la basura», Marichal reclamó al Gobierno un plan de rescate específico para el sector turístico de las islas y exigió a las autoridades canarias la puesta en marcha de medidas más eficaces para controlar la pandemia.
“Esta montaña rusa en la que estamos instalados desde hace meses acarrea numerosas pérdidas. Este último anuncio de Reino Unido llevará aparejado también muchas cancelaciones, porque los británicos no querrán guardar cuarentena a su regreso a casa”, alerta el presidente de Ashotel.
Un sistema de ayudas directas, la exoneración del 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores que permanecen en ERTE y la exención de impuestos municipales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) son tres de las medidas que Ashotel considera necesarias para salvar al sector turístico de las islas.