26 febrero, 2020
MARÍA EIMIL /
Representantes políticos y técnicos de la Diputación y el Ayuntamiento de San Sebastián han constituido la Mesa de Trabajo Interinstitucional para el estudio de la implantación de una tasa turística en Guipúzcoa. El objetivo es realizar un análisis riguroso de la legislación vigente y de las normas forales relativas a esta materia y compartir los informes técnicos de ambas instituciones, de manera que se acerquen posturas de cara a la elaboración de un informe jurídico conjunto para poner las bases y hacer viable la implantación de la tasa.
La primera reunión de la Mesa de Trabajo Interinstitucional tuvo lugar este martes, 26 de febrero, y en ella se acordó que el nuevo organismo realice un ejercicio para buscar buenas prácticas a nivel internacional relacionadas con la fiscalidad aplicada al turismo para obtener conclusiones y formular este tributo en Guipúzcoa.
«El turismo es generador de riqueza, pero también implica un esfuerzo a ciudades que soportan mayor presión, como Donostia. Por ello, entendemos que los ingresos acarreados a una tasa turística pueden aliviar la carga que soportamos en San Sebastián como consecuencia de ser un destino turístico atractivo», señaló el alcalde de Donostia. Eneko Goia manifestó su confianza en diseñar una tasa turística «que cuente con la suficiente seguridad jurídica y eficacia, de forma que revierta positivamente en las arcas públicas.
A mediados del mes de diciembre, el concejal de Turismo de San Sebastián, Ernesto Gasco, anunció la intención del Ayuntamiento de poner en marcha una tasa turística de tres euros por persona y noche, lo que podría suponer una recaudación de 4 millones al año.
También explicó que para poder ponerla en marcha estudiarían dos vías. Una de ellas a través de una ordenanza municipal que recoja esta tasa en concepto de prestación de servicios, lo que serviría para regular todas las actividades relacionadas con el sector, incluyendo los apartamentos. En este caso, la recaudación sería municipal.
Otra vía posible para poner en marcha la tasa turística sería a través de un acuerdo en Juntas Generales de Gipúzkoa y supondría un recargo en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) o el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). En este caso solo tributarían aquellas empresas que declaren más de un millón de euros al año, por norma foral. Por tanto, según apunta el Ayuntamiento de San Sebastián “no sería una regulación completa del sector y la recaudación no sería 100% municipal”.
En España existen actualmente dos comunidades con tasa turística. Se trata de Baleares y Cataluña, aunque Barcelona dispone de una diferenciada respecto del resto de la comunidad. El Ayuntamiento recuerda que a pesar de que graven las pernoctaciones, la tasa turística no ha mermado la llegada de visitantes, “sino que ha significado una fuente importante de ingresos, de los que se beneficia el conjunto de la sociedad”.