29 mayo, 2024
«La Finca Dos Lunas se erige como ese lugar soñado, reminiscente de la entrañable casa de nuestros abuelos, ideal para celebrar bodas y eventos inolvidables. Estratégicamente ubicada en las afueras de Santiago de Compostela, a escasos minutos del bullicio urbano, esta joya es un auténtico oasis que brinda el escenario perfecto para ocasiones únicas». Es la descripción de la Finca Dos Lunas, que Sandra y Mayka Luna, las hermanas al frente del espacio, inauguran el jueves. Ambas se confiesan «muy ilusionadas» por embarcarse en una aventura que, a priori, no entraba en sus planes. Dos apasionadas de su trabajo que se tienen por afortunadas por trabajar en la que es su pasión y por hacerlo de la mano. Mayka Luna nos acerca los detalles de su nuevo proyecto.
El jueves inauguráis la finca. ¿Qué sensaciones tenéis?
La verdad es que estamos muy ilusionadas. Muy muy contentas. Y nerviosas, sobre todo muy nerviosas. Llevamos 25 años en la profesión, tenemos otro espacio, el Pazo de Vista Alegre, e inaugurar Dos Lunas es como volver a empezar, de nuevo, con la misma ilusión. Teníamos muchas ganas de tener algo en Santiago.
¿Por qué decidisteis embarcaros en esta aventura?
Fue de estas casualidades de la vida porque no teníamos pensado meternos en ningún negocio. Además, a nuestra edad, meternos de nuevo en todo eso… Surgió todo en Madrid, en una comida. Una cosa tan tonta como eso. Uno de nuestros socios buscaba un espacio con encanto diferente y bueno… en la comida surgió y nos pidió que le acompañásemos a verlo. Y nos dicen «si os metéis vosotras, nos metemos nosotros». Y yo pensé «ni de broma, a mis 50 años, faltaría más». Pero empecé a hablarlo con mi hermana y… «ah, pues sí, pues no». Y al final… aquí estamos. Estamos muy ilusionadas. La verdad que estamos muy ilusionadas porque el sitio es maravilloso y ofrece muchísimas posibilidades.
Precisamente de esas posibilidades quería que me contases… ¿Qué planes tenéis para el espacio de aquí a los próximos meses?
Hace tres semanas empezamos a hacer un menú ejecutivo de martes a viernes. Estamos en un sitio donde hay muchísima empresa, donde la gente necesita unos espacios más íntimos donde poder llevar a sus clientes o hacer reuniones. Entonces ideamos un menú de ejecutivo que está teniendo bastante acogida. Nuestro fuerte son los eventos, queremos sobre todo enfocarnos mucho en el evento corporativo empresarial, incentivos… En ese tipo de de eventos, porque aparte la situación donde estamos, aquí en Santiago, es maravillosa y se presta mucho a ello.
También vamos a hacer otra cosa que son los viernes de tardeo de ocho a dos de la mañana, con música en directo, donde te puedas tomar un buen vino o una copita agradable y estar en un entorno que parece el jardín de una casa. Además, una vez esté la parte deportiva, se irán ampliando cosas relacionadas con esa parte.
«Inaugurar Dos Lunas es como volver a empezar, de nuevo, con la misma ilusión. Teníamos muchas ganas de tener algo en Santiago», confiesa Mayka Luna
Imagino que uno de los retos es convertir un espacio que ya existía en algo diferente, poner ese toque personal, vuestro…
Sí, claro, sí, sí. Dos Lunas es lo que se llamaba antiguamente la Finca Trece Pinos. Un sitio maravilloso. Las personas tuvieron sus momentos maravillosos. Pero bueno, lo que no queremos es que la gente siga asociándonos con eso. Queremos que la gente se identifique con nuestro modo de pensar, con lo que queremos ofrecer. Que quien esté aquí viva experiencias. Nosotras queremos intentar personalizarlas, porque cada uno somos un mundo.
¿Cómo os veis de aquí a unos años?
Como le digo mi hermana, creo que nosotros no nos vamos a jubilar nunca… Nos gusta mucho lo que hacemos y tenemos unos equipos maravillosos. Tenemos nuestras cositas, como todo el mundo, pero cuando te gusta lo que haces y realmente te sientes cómoda… Tengo la gran suerte de trabajar con mi hermana y que nos complementemos. Lo que una ofrece, la otra lo ofrece en otro sentido.