17 enero, 2019
En el corto espacio de menos de 10 días los drones han puesto en jaque a los dos principales aeropuertos de Reino Unido. El caos vivido en Gatwick en los días previos a Navidad hizo saltar de manera definitiva todas las alarmas. Más de 110.000 personas vieron afectados sus planes de vuelo al verse obligada la dirección del aeródromo a suspender todas las operaciones ante los avistamientos de estos aparatos en las inmediaciones. Días después era el aeropuerto de Heathrow el que paralizaba durante horas sus salidas para mantener los máximos niveles de seguridad.
En tur43 nos preguntamos ¿qué es lo que sucede cuando se utiliza un dron de manera indebida o en un área cercana a un aeropuerto? ¿cuáles son sus consecuencias? ¿son un peligro real? ¿qué lesgilación les afecta?
Fue en el año 2014 cuando en España se empezó a legislar de manera decidida sobre el uso de drones que, en aquel momento, ya empezaban a proliferar en nuestro país. La nueva normativa ha ido modificándose y adaptándose a una realidad que no deja de cambiar semana a semana. Tras tres años de normativa transitoria, en diciembre de 2017 entraba en vigor una nueva normativa que establece cinco escenarios operativos para este tipo de naves y marca sanciones que pueden llegar a los 221.000 euros por uso indebido de drones.
Desde que se legisló sobre este tipo de aparatos, AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea) ha impuesto un total de 198 sanciones por uso indebido de drones por un importe total de 862.510 euros. En cuanto a los importes de las mismas, varían en función de la gravedad de la sanción pero, en ningún caso, se ha impuesto la sanción máxima. Según nos confirman desde AESA, en estos cuatro años las sanciones impuestas han oscilado entre los 300 y los 14.000 euros.
El crecimiento de este segmento es imparable y las opciones son regular y hacer cumplir la ley con un seguimiento y esta labor es cada vez más complicada. En la actualidad existen en España 3.629 operadores autorizados y registrados de drones (conocidos también como RPAs Remote Controled Aircraft) y 74 centros imparten la formación necesaria para pilotarlos.
AESA ha impuesto 198 sanciones por un importe de 862.000 euros por el uso indebido de drones
Accidentes registrados en todo el mundo
Lo que más preocupa a operadores aéreos y autoridades es cuáles podrían ser las concecuencias de un choque entre un dron y un avión. Por suerte, se han registrado pocos casos de este tipo de accidentes en todo el mundo. En España, el más llamativo que se conoce se produjo en el año 2016 cuando un Airbus A320 procedente de Barcelona estuvo a punto de colisionar con un dron al aterrizar.
Hay más casos preocupantes. En el año 2016, un dron pasó a escasos 25 metros de un Boeing 777 en el aeropuerto londinense de Heathrow, rozando el desastre. Hace apenas un mes, un Boeing 737 de Aeroméxico sufría daños en su estructura al impactar con un dron en el aterrizaje. Cada años se registran centenares de casos como estos. De hecho, en Estados Unidos ya superan las cifras de tres dígitos.
Qué dice la ley y quién vigila su cumplimiento
El RD 1036/2017 establece un escenario normativo en el que se prohibe expresamente el uso de drones a una distancia mínima de 8 km de cualquier aeropuerto o aeródromo ni a una altura superior a 120 metros.
Las sanciones por el uso indebido de drones pueden llegar a los 221.000 euros
En lo que se refiere a los espacios aéreos controlados, el Real Decreto estipula que se puede volar en ellos sólo en algunos casos (drones que no superen los 25 kg, etc) y siempre con la autorización de AESA.
Existen, además, toda una serie de especificaciones y requisitos entre los que se cuentan la matriculación de drones de más de 25 kg de peso y la frecuencia mínima de vuelo que deben cumplir los pilotos para poder seguir operando.
En España existen 3.629 operadores autorizados para pilotar drones
Pero esto no es todo, en vista de la proliferación de pequeños incidentes en los últimos años en 2018 la Guardia Civil creó una patrulla para el control de drones, el equipo Pegaso, que se encarga del control de las operaciones de drones y que, en sus primeros meses de trabajo, se ha centrado de manera especial en el espacio aéreo de Madrid. Durante estos meses de existencia, la patrulla ha intervenido en centenares de casos y ha participado en la vigilancia de eventos como la Vuelta Ciclista a España, o festivales musicales como el Arenal Sound, Dreambeach o Summer Story.