28 diciembre, 2018
La empresa gala de infraestructuras Vinci toma el control del aeropuerto de Londres-Gatwick. La compañía anunció que desembolsará 2.900 millones de libras (unos 3.220 millones de euros) por la adquisición del 50,01% de las acciones del aeródromo británico, que acaba de vivir sus jornadas más convulsas.
La presencia de drones sobrevolando las instalaciones obligó a cancelar más de 1.000 vuelos, que dejaron en tierra a más de 100.000 personas. Vinci compra al aeródromo londinense pese a que todavía se desconoce en qué situación quedará el turismo británico tras un Brexit que todavía se encuentra rodeado de incertidumbre. El acuerdo final determinará en buena medida, si el aeropuerto de Gatwick logra sostener o incluso aumentar su volumen de pasajeros. Son 46 millones de personas las que cada año utilizan esta infraestructura para volar a sus destinos.
Con este volumen de tráfico, el aeropuerto cerró el año 2017 con unos ingresos de 848,2 millones de euros y 456,4 millones de ebitda (beneficio bruto). Asumiendo que Vinci valora a todo el aeropuerto en unos 6.440 millones de euros, la operación se cierra a un múltiplo de 14,1 veces ebitda. La compañía justifica estos precios por las “oportunidades comerciales” que brinda este aeropuerto que define como “el más eficiente del mundo”. Esta terminal del sur de Londres batió el año pasado el récord de vuelos gestionados en un día: 950.
Con este movimiento, Vinci eleva a 46 el número de aeropuertos que despliega a través de su red en 12 países. Es la mayor compañía europea en las infraestructuras aeroportuarias, por delante de la española Ferrovial, que controla piezas emblemáticas como el aeropuerto de Heathrow (el mayor de Europa) o Glasgow y que en el pasado vendió su participación en el de Gatwick. Este último pasa ahora a manos de Vinci, que compró el 50,01% de las acciones al fondo Global Infraestructure Partners (GIP), que mantiene el otro 49,99%.