30 septiembre, 2019
PABLO LÓPEZ /
El representante de la región brasileña de Foz do Iguaçu en la última edición de la feria de turismo termal Termatalia, celebrada en Ourense, recalca su deseo de regresar a su país con un amplio conocimiento acerca del uso medicinal del agua que está implantado en Galicia y que en Sudamérica todavía no ha calado. Wahington Sena, director de Promoción y Marketing de Eventos Turísticos; reconoce que problemas como los incendios en la Amazonia y la delincuencia dañan la imagen de Brasil y afectan al turismo, aunque confía en que la situación mejore en el futuro.
-Uno de los objetivos de la delegación brasileña en la feria de turismo termal Termatalia fue el de conocer a fondo la vertiente mineromedicional de los balnearios.
-Entendemos que en Europa hay una cultura milenaria de las aguas calientes. Creo que en Latinoamérica, aunque tenemos el agua en abundancia, no la aprovechamos tanto como en regiones como esta de Galicia, donde hay muchos establecimientos termales, algunos incluso con acceso público. Nos encanta la cultura de la vertiente medicinal del agua y creo que nosotros la estamos desaprovechando. Es una gran oportunidad para vender el turismo de salud. El agua que tenemos en nuestra región de Brasil, además, tiene propiedades únicas, distintas a las de otros lugares. No mejores ni peores, sino simplemente diferentes.
-¿Existe una cooperación fluida entre países en el sector termal?
-Ustedes saben mucho de eso, porque pasaron por la integración europea y son conocedores de las barreras que todavía existen pese a ello. En Mercosur no tenemos todavía un nivel de integración tan alto. No hay, por ejemplo, las facilidades que hay en Europa para el turismo. En nuestra región, tenemos una integración con acuerdos para el ámbito turístico, pero aún hay problemas que deben ser superados. Por el momento, los establecimientos termales están en Foz do Iguaçu y no en los otros países. Creo que hay potencial para que sí los hubiera. Por el momento, nosotros no tenemos competencia en la región y seguimos trabajando para tener nuevas inversiones.
«Nos encanta la vertiente medicinal del agua y creo que en Brasil la estamos desaprovechando»
-¿Qué importancia tienen para Foz do Iguaçu los turistas que llegan atraídos por el termalismo?
-Muchísima. Donde hay turistas hay negocio.
-¿Cuáles son las ventajas diferenciales de Foz do Iguaçu?
-Quien viene a Foz do Iguaçu sabe que, además del agua y de sus propiedades, tiene las cataratas, que son una de las siete maravillas de la naturaleza; parques para la observación de aves y otros muchos atractivos naturales. Todo eso es un añadido a la faceta termal o terapéutica.
-Con respecto al turismo que busca naturaleza, ¿qué problemas ocasionan para la imagen de Brasil los grandes incendios en la Amazonia?
-Eso es más un factor político que ecológico. Siempre hubo incendios y tenemos que reducirlos, aunque creo que será imposible acabar por completo con ellos, porque los hay en cualquier parte del mundo. Creo que, de una forma poco leal, algunos políticos se aprovechan de ello para intentar desviar el foco que hay sobre su Gobierno hacia otra dirección. Brasil, sin embargo, tiene compromisos ecológicos muy fuertes. Hay muchas zonas, por ejemplo, donde ya no se pueden tener pajitas de plástico. En Sao Paulo, que es la mayor ciudad de Brasil y una de las mayores del mundo, ya no hay bolsas de plástico en ningún supermercado. Brasil tiene una línea ecológica muy firme, pero afrontar los problemas de la Amazonia no es simple. No se puede usar la ecología con fines políticos, porque la ecología es algo muy importante para el desarrollo comercial, para el desarrollo del turismo y, sobre todo, para la calidad de vida de todo el planeta.
«Hay mucha gente que no está interesada en el bien de la Amazonia, sino en los bienes de la Amazonia»
-¿Puede hacerse más para luchar contra los incendios?
-Hay incendios que son espontáneos, pero incluso de ese fenómeno natural hay unos tipos criminales que se aprovechan para provocar más fuegos. En Brasil hay un problema de corrupción, que es algo generalizado en Sudamérica y que estamos combatiendo. Espero que, en poco tiempo, todo esté equilibrado. Entiendo que haya preocupación, porque la Amazonia suscita la atención de todo el mundo, pero hay mucha gente que no está interesada en el bien de la Amazonia sino en los bienes de la Amazonia.
-La inseguridad es otro problema en Brasil. ¿Cómo ve la situación general y la de Foz do Iguaçu en particular?
-Las personas que fueron a la edición de Termatalia de 2018, que se celebró en Foz do Iguaçu, dijeron que el lugar era tan seguro que no parecía Brasil. La verdad es que cuando hay un problema y la gente habla de él, ese problema alcanza una proporción mucho más grande. Nosotros no podemos negar que hay un problema de violencia en Brasil, como en otros muchos lugares del planeta. Yo, particularmente, cuando voy a Río y si estoy en la zona turística, no tengo una sensación de inseguridad. Pero es posible que el turista sea vulnerable por no saber a dónde va. Creo que esto es muy malo para el turismo.
«Claro que Foz do Iguaçu es más seguro que las ciudades, pero para llegar hay que pasar por Río o por Sao Paulo»
-Pero Foz do Iguaçu es mucho más seguro que las grandes ciudades.
-Claro que Foz es mucho más seguro, pero, para llegar, hay que pasar por Río o por Sao Paulo y la gente que llega a esas ciudades, antes de ir a Foz, quiere conocerlas. Las autoridades de Brasil están trabajando para que el país sea más seguro.
-¿Qué visión tiene un brasileño como usted del norte de España?
-Ya estuve aquí (en Galicia) en febrero y ahora he vuelto. En Brasil no se tiene el conocimiento de todo lo bueno que hay en Galicia y en el norte de España. Cuando se habla de España en Brasil, siempre se piensa en una región llena de turistas que van de un lado a otro. Se habla de Barcelona, de Ibiza, de Canarias, pero no se habla de la riqueza cultural e histórica que hay en el norte. Son lugares mágicos y creo que es importante que se promocionen más.