28 febrero, 2022
Rusia ha tomado una nueva decisión con repercusión directa sobre el turismo, en este caso, sobre todos aquellos viajeros que, pese a la actual situación de guerra, planificaran viajar allí en los próximos días y es que el país que preside Vladimir Putin ha tomado la decisión de cerrar su espacio aéreo a todo avión procedente de más de una treintena de países, entre ellos España.
España, Austria, Albania, Bélgica, Bulgaria, Reino Unido, Hungría, Alemania, Gibraltar, Dinamarca, Irlanda, Islandia, Italia, Chipre, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Croacia, República Checa, Suecia, Estonia y Canadá son algunos de los países que, a partir de ahora y hasta que se modifiquen las restricciones en el espacio aéreo, no podrán enviar sus aviones a Rusia.
La medida es una respuesta directa a las restricciones adoptadas para los aviones en esos países y llegan horas después de que la compañía aérea Aeroflot, la más importante de Rusia, anunciara la cancelación de todos sus vuelos con destino a países pertenecientes a la Unión Europea.
El secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, manifestó, a raíz del conflicto en Ucrania, que «los valores del turismo, pilar de paz y solidaridad, son más que nunca esenciales» y, ahora, la organización se plantea la expulsión de Rusia por considerar que el país incumple, con la invasión de Ucrania, todos esos principios.
El propio Pololikashvili recurrió, ya con la guerra iniciada, a la red social Twitter para condenar la actuación de Rusia, a la que acusa de «causar sufrimiento humano y amenazar al mundo entero». El secretario general de la OMT considera que, de acuerdo con los estatutos de la organización, se dan las circunstancias necesarias para expulsar a Rusia.