29 octubre, 2018
Hace unos días diversos medios de comunicación lanzaban una bomba. Según su interpretación de las declaraciones realizadas por responsables de Google en la Broadway Travel, tendría la intención de transformarse en una OTA. Apenas unas horas más tarde el gigante negaba la mayor y afirmaba que había sido malinterpretado.
Jon Recacoechea, Industry Manager de la compañía, aclaraba que «nuestro objetivo es facilitar al máximo lo que busque el usuario, sea servicio de vuelo, de hotel, de experiencia… pero la transacción se sigue haciendo en la página del proveedor».
Lo cierto es que hace ya más de un año que la gestión de viajes a través de Google se ha convertido en un tema que centra la atención en el sector. Todo porque el gran gigante tecnológico ha conseguido facilitar hasta el más mínimo detalle de todo el hasta ahora complicado proceso de comparar vuelos con un resultado que mejora al de los buscadores existentes en el mercado.
Pero, además de ofrecerte los vuelos más baratos de cualquier compañía al destino deseado, Google ha sumado más y más funciones, como la posibilidad de augurar retrasos en los vuelos o algunos datos sobre el coste del equipaje. De hecho, el gigante de Sillicon Valley ha confirmado que está realizando pruebas con este algoritmo hasta confirmar al menos en un 80% su fiabilidad, para poder ponerlo a disposición de usuarios en Google Flights.
Hace apenas dos meses, el gigante lanzaba su propia aplicación de experiencias turísticas. Touring Bird en la que recomiendan experiencias turísticas a cada usuario en función del destino elegido.
Google, sin embargo, no ha dado el paso definitivo, el que las compañías aéreas y los hoteles más temen: la gestión directa de la venta. El temido botón de compra/reserva. Desde la compañía afirman que esta posibilidad no se encuentra en sus planes de futuro, pero el sector sigue mirando con desconfianza.
No es para menos, puesto que las primeras cifras existentes para medir el posible impacto de la irrupción de Google en la gestión de viajes apuntan a que desde su plataforma Flights se envía una cifra de reservas a las páginas de las aerolíneas que ha aumento exponencialmente en apenas un año. En el caso de Delta Flights, hasta superar el 40% y en otras compañías como Flyfrontier, hasta un 17% más.
En cinco de las principales compañías aéreas americanas el tráfico de reservas que ha llegado desde google se ha incrementado hasta superar el que llega desde kayak en todas y cada una de ellas.
No es de extrañar, en vista de estos resutados, que las compañías teman la irrupción del gigante online en las ventas de sus vuelos.