22 junio, 2020
Apertura de fronteras, pero con reservas. La libertad para entrar en España de los turistas internacionales recién establecida únicamente regirá para los ciudadanos de la Unión Europea o de los países asociados mediante los acuerdos del espacio Schengen y así lo confirma hoy (22 de junio) el Boletín Oficial del Estado, que anuncia que se mantienen las restricciones para los estados que no forman parte de ese grupo y para Portugal, única excepción dentro del ámbito comunitario.
«A pesar de la finalización del estado de alarma, es necesario prorrogar las restricciones temporales», recoge el BOE, que establece quiénes serán las personas que, pese al mantenimiento de los controles fronterizos, sí podrán llegar a España desde terceros países.
Los nacionales de esos terceros países que se dirijan a su lugar de residencia o que dispongan de un visado de larga duración expedido por un país de la Unión Europea se suman, en la lista de las excepciones, a los trabajadores fronterizos, a los profesionales sanitarios, a los militares, a los miembros de organizaciones humanitarias y, en general, a aquellos que acrediten una causa de fuerza mayor.
Los extranjeros que lleguen desde países no comunitarios deberán someterse a los controles anunciados por el Ministerio de Sanidad. Concretamente, toda persona que entre en España tendrá que rellenar un formulario, en el que informará de si ha padecido el Covid-19 y de su localización durante la estancia; y superar un control de temperatura y otro visual.
Los visitantes que no superen alguna de las tres pruebas serán desviados a los servicios asistenciales de la comunidad autónoma en la que se encuentren. Para garantizar que todos los visitantes se sometan a los controles, el Gobierno ha reforzado los servicios de Sanidad Exterior con «un primer contingente de 100 personas» que se sumarán a las 600 (de las cuales 150 son médicos y enfermeros) que ya se dedican a esas funciones.
Los controles más rigurosos, los que implican la toma de muestras, sólo se les aplicarán a los turistas que presenten síntomas y a aquellos que, por su lugar de procedencia o por otros motivos, se consideren de riesgo.