25 mayo, 2020
Los hoteles y las agencias de viajes acogen con escepticismo el anuncio del presidente del Gobierno de que el turismo internacional se reactivará el próximo mes de julio. Si bien el sector considera que las palabras pronunciadas por Pedro Sánchez suponen un primer paso necesario para la recuperación, dudan de que la promesa se haga realidad, algo a lo que han contribuido noticias como la recomendación de no viajar a España realizada por una ministra de Francia.
«Lo que Sánchez ha comentado en su Aló Presidente habría que cogerlo con pinzas, sobre todo porque estamos acostumbrados a vaivenes en las decisiones del Gobierno. Por supuesto que en el sector estamos deseando abrir pero, a nivel político, no me fío mucho. Hay que esperar para ver si se cumple», comenta el presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), Manuel Vegas, que dice estar sorprendido por el contraste entre los piropos que dedicó al turismo Pedro Sánchez y los reproches dirigidos hacia el sector por otros miembros del Ejecutivo.
«Este Gobierno ha denostado mucho al turismo y ahora, de golpe y porrazo, parece que el turismo es la panacea y lo mejor del mundo. No se aclaran», apunta Vegas, que añade que muchas de las decisiones adoptadas en España, como la cuarentena para los viajeros procedentes del extranjero, «van en contra de Europa».
Desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal expone que, si bien la noticia sobre la apertura de las fronteras es «muy positiva», no bastará para atraer turistas si no va a acompañada de otras medidas. «Que puedan venir los turistas no significa que vengan y, por eso, hay que implementar unas campañas de promoción potentes para conseguir retomar el vuelo en esta temporada de verano», advierte el presidente de CEHAT.
Las agencias tampoco se muestran excesivamente eufóricas por lo que Sánchez presentó como la salvación de la temporada de verano. El presidente de la Confederación de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, opina que «se trata sólo de un paso en una larga travesía».
«La medida permitirá a algunos establecimientos turísticos empezar a funcionar pero, desgraciadamente, a las agencias nos queda bastante para facturar. Tienen que empezar los viajes al extranjero de los españoles, los viajes de negocios, el turismo MICE… Además, apenas va a haber vuelos internacionales y las medidas que se imponen a los españoles son todavía muy estrictas», lamenta Garrido.
Las declaraciones en las que la ministra francesa de Transición Ecológica e Inclusión, Elisabeth Borne, desaconsejó a sus compatriotas viajar al extranjero y concretamente a España este verano generan una gran inquietud en el sector, si bien tanto los profesionales de los hoteles como los de las agencias las consideran lógicas por contemplarlas como una respuesta a la cuarentena para turistas foráneos decretada en España.
«Lo de Francia no me extraña. Empezamos aquí a poner cuarentenas y nos están pagando con la misma moneda. Los extranjeros pensarán que no queremos que vengan y se irán a otros destinos», expone el presidente de los directores de hotel, Manuel Vegas.
El máximo representante de CEAV coincide con el análisis de Vega al vincular la actitud de otros países hacia España con la polémica cuarentena. «Es una consecuencia de la desafortunada medida de la cuarentena, que es mala no sólo por su propia naturaleza sino por el momento en que llega, ya que otros países competidores no la exigen. Nos pone en desventaja competitiva y nos costará mucho volver a recuperarnos», advierte Carlos Garrido.