7 junio, 2021
A las puertas de un verano que se presenta bueno para los campings, que esperan acabar el período estival con una ocupación media del 75%, el presidente de la Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA), Jesús Gallardo, reactiva el conflicto entre los usuarios de vehículos vivienda a los que representa y la Federación Española de Empresarios del Camping (FEEC), a la que acusa de acordarse del caravaning sólo cuando sus asociados necesitan captar clientes y de haber hecho mucho daño con su animadversión hacia el colectivo.
Gallardo recalca que los autocaravanistas «están deseosos de salir a visitar poblaciones» pero llama a los campings a adaptar sus instalaciones y, en algunos casos, a cambiar su discurso.
«Muchos campings deben adaptarse para sembrar entre el autocaravanismo español y no sólo recurrir a éste cuando no hay expectativas de que acudan a ellos muchos extranjeros», expone el presidente de la PACA, que no duda en personificar esa animadversión hacia los autocaravanistas en la presidente de la FEEC, Ana Beriain, a la que, pese a esas discrepancias, le desea «que le vaya bonito».
El máximo representante de la PACA quiere recalcar que no todos los campings son hostiles hacia al autocaravanismo, como tampoco lo son todos los ayuntamientos. «No todos los campings son nuestros enemigos. Sí lo son, repito, aquellos a los que representa la FEEC y eso puede verse perfectamente en internet. Debemos recordar que salir con nuestros vehículos es para ocio y disfrute, no para ir a algunas poblaciones con temor a ser expulsados», comenta.
El presidente de la PACA pone ejemplos de lugares hostiles que, en su opinión, deben evitar los autocaravanistas, así como de otros donde los vehículos vivienda son bien recibidos y mimados.
«Por poner ejemplos de hostilidad hacia nuestro colectivo, en Vélez Málaga, que a nadie le sorprenda que le denuncien por estar estacionado en la vía pública, habida cuenta del tiempo máximo de estacionamiento para autocaravanas en vías urbanas o en sus espacios adyacentes. Otras localidades donde no nos quieren son Campo de Arnao, Chiclana de la Frontera, Benidorm y Sanlúcar de Barrameda», denuncia.
Como ejemplo de amistad hacia el autocaravanismo, Gallardo pone a Extremadura, comunidad autónoma donde, según afirma, «en cualquier población nos acogen con los brazos abiertos».