15 mayo, 2022
El ron Arehucas es uno de los productos más famosos de Canarias y la fábrica donde se produce y se embotella la bebida es el recurso turístico de pago más visitado del norte de la isla de Gran Canaria. Tras la fama que ha alcanzado este ron se esconde una historia secular que arrancó en 1485, año en el que la caña de azúcar llegó a Gran Canaria, y que registró diferentes hitos que culminaron con el nacimiento de la fábrica de San Pedro, nombre inicial de estas destilerías, en 1884 y con el registro oficial de Destilerías Arehucas, a mediados de los años 60 del siglo XX.
Las máquinas empleadas para producir el ron, la sala donde los expertos evalúan la calidad de la bebida, el molino donde se procesa la caña de azúcar y, por supuesto, la bodega, donde se encuentran alrededor de 4.300 barricas de roble americano, son algunos de los atractivos de la factoría ubicada en el municipio de Arucas.
La fábrica de Arehucas es el recurso turístico de pago más visitado del norte de la isla de Gran Canaria, con un récord de 95.000 visitantes registrado en 2018
Muchas de las barricas almacenadas en la bodega están firmadas por personajes famosos que visitaron la fábrica, lo que supone todo un entretenimiento para los visitantes, que suelen jugar a descubrir si sus cantantes, actores, escritores o deportistas favoritos han dejado huella en el lugar. Los periodistas coruñeses que participamos en un viaje organizado por la aerolínea Binter y por el Patronato de Turismo de Gran Canaria, por ejemplo, logramos encontrar las firmas de Valerón y Manuel Pablo, dos exfutbolistas naturales de Gran Canaria que jugaron en el Deportivo de La Coruña. El Rey Juan Carlos I, el expresidente Felipe González, el cantante Julio Iglesias, el locutor de radio Pepe Domingo Castaño, el futbolista Johan Cruyff… La lista de personalidades que pasaron por la fábrica es larga y pocos son los que se marchan de la bodega sin encontrar la rúbrica de algún famoso al que admiren o que, simplemente, les llame la atención.
Más allá de la anécdota de las firmas, dependencias como la bodega albergan una larga tradición, como explica el director de Comunicación y Turismo de Arehucas, César Arencibia. «Hay 4.300 barricas de roble americano, que es el tipo de madera más utilizado para añejar el ron. El aguardiente de caña pasa más o menos tiempo en la barrica dependiendo del producto para el que vaya. Tenemos un ron de apróximadamente tres años, otro de 40 años… Los destilados llevan el nombre de la edad que tienen», comenta.
Uno de los rones más codiciados de Arehucas tiene casi 40 años y recibe el nombre de Capitám Kidd, en honor a un pirata escocés que, según explica César Arencibia, «cometió sus fechorías por estas islas y, según la leyenda dejó un tesoro». «Para nosotros, ese tesoro es el ron y de ahí el nombre», añade.
La caña de azúcar llegó a Gran Canaria en 1485 y, según relatan desde Arehucas, «tuvo una rápida adaptación, gracias a la calidad del suelo y a las condiciones climáticas, y un gran desarrollo, debido a la demanda de los mercados europeos». El cultivo de esta planta se había iniciado mucho antes. Fueron los árabes quienes, en el siglo VII d. C. introdujeron en África y Europa el cultivo de la caña, que ya existía en Nueva Guinea y la India desde muchos siglos atrás.
Desde Canarias, la caña de azúcar llegó a América. Fue el mismísimo Cristóbal Colón quien, en su segundo viaje al Nuevo Mundo, en 1493, llevó las primeras plantas a Santo Domingo, desde donde el cultivo se expandió por todo el continente. Lo que no se conoce con exactitud es en qué momento exacto comenzó a destilarse a partir de caña de azúcar, si bien la presencia de órdenes religiosas en las islas desde finales del siglo XV hace que muchos fijen ahí el inicio de la tradición ronera. Lo que sí está claro es que la comercialización de aguardiente de caña comenzó en el siglo XVIII y que no fue hasta el siglo XIX cuando se desarrolló en Canarias la industria del ron propiamente dicha.
En Arucas, en el norte de Gran Canaria, se inaugura en 1884 la fábrica de San Pedro, empresa dedicada a la obtención de azúcar y a la producción de aguardiente de caña y ron. En 1920 cesa su actividad durante unos años, debido a la crisis del sector azucarero pero, al poco tiempo, Alfredo Martín Reyes, antiguo empleado, la reabre con el nombre de Destilería San Pedro, pero esta vez dedicada exclusivamente a la elaboración del ron conocido como Ron de Arucas. Años más tarde se decide adoptar el nombre prehispánico de la región, pasando a llamarse Ron de Arehucas, debido a que la legislación impedía que una marca de bebidas espirituosas llevara el nombre del topónimo oficial de un municipio. Arehucas significa «lugar de la cresta”, haciendo referencia a la montaña de Arucas, a cuyo pie se extiende la ciudad homónima. Finalmente, a mediados de los años sesenta, se registra la sociedad como Destilerías Arehucas S.A.
Y tras toda esta historia y muchas más anécdotas y vivencias, se llega a un momento actual en el que el ron Arehucas está presente en los locales de hostelería de todo el país y en el que la fábrica de esta bebida es el recurso turístico de pago más visitado del norte de la isla de Gran Canaria, alcanzando en 2018 su propio récord con un total de 95.000 visitas.
1 Comments
Bueno, siendo honestos hay destilerías en varias islas de Canarias con la misma historia, como Destilerías Tejina en La Laguna y su Ron Guajiro, o Destilerías Aldea y su Ron Aldea. Y las más reciente pero diría que con más proyección diría que es Destilerías Santa Cruz, que para mi fabrica la mejor ginebra y el mejor Vodka de Canarias junto con otra destilería que fabrica el Vodka Blat.