20 agosto, 2023
Portugal se está empezando a mostrar como un destino preferido para cada vez más turistas. Según el Instituto Nacional de Estatística de Portugal, en 2022, más de 22 millones de turistas decidieron visitar el país luso. Una cantidad importante de ellos provenían de España, país que ha mostrado ser el principal mercado para el sector portugués. De esta manera, el país recupera los niveles de turismo previos a la pandemia, con subidas del 131,4% respecto a 2021. Así mismo, el crecimiento de turistas españoles alcanzó una cuota del 97,4% respecto del año anterior.
Algunos de los lugares más visitados se encuentran en la Costa da Caparica, un litoral de 26 km regado de playas de fina arena
Muchos de estos viajeros eligen el Algarve o las islas como destinos preferidos, pero Lisboa sigue ofreciendo múltiples ventajas para el viajero que busque experiencias diferentes. La capital lusa, que recientemente acogió la visita del Papa Francisco, ofrece un litoral extenso en donde disfrutar de los arenales portugueses, además, es un destino ideal para visitar en familia y con los más pequeños.
Algunos de estos espacios se encuentran en la Costa da Caparica, un litoral de 26 km de largo regado de playas de fina arena batida por las olas del Atlántico. Un lugar ideal para practicar deportes como el surf, además de disfrutar del Parque Natural de Arriba Fossil y sus acantilados de piedra calcárea.
Dejando de lado la costa, el Tajo se ha convertido en todo un símbolo de Lisboa. La afluencia de turistas ha provocado que más empresas ofrezcan servicios de cruceros por el río para los visitantes. Una manera diferente de descubrir la ciudad y admirar sus maravillas naturales y arquitectónicas. Además, en muchos casos estas visitas se acompañan con experiencias gastronómicas a bordo y la posibilidad de darse un chapuzón en el río.
Lisboa también ofreces múltiples oportunidades de esparcimiento en tierra firme. A la mítica Torre de Belem, se une el Mosteiro de São Vicente de Fora, un monasterio edificado en el 1147 poco después de la conquista cristiana de la ciudad. Como su propio nombre indica, en un principio el edificio se situaba fuera de los muros de la ciudad. Hoy en día, alberga ricas pinturas y mármoles datados de los siglos XVII y XVIII. Además, en la parte trasera del monasterio se encuentra el panteón de los Braganza donde se encuentran los sarcófagos de todos los reyes de esta dinastía desde Juan IV de Portugal que murió en 1656 hasta Manuel II, el último rey de Portugal.
Además de visitas culturales, la ciudad ofrece todo un repertorio de atracciones para visitar en familia como el famoso Oceanário de Lisboa. Un recinto que ha sido reconocido múltiples veces como uno de los más grandes de Europa. Esta actividad se puede complementar con una visita al Adventure Park de Lisboa, en donde se podrá ejercitar el tiro con arco, el piragüismo o la escalada a través de su magnífico rocódromo.