30 julio, 2022
La localidad ourensana de O Carballiño está de enhorabuena por partida doble. Primero, porque su Fiesta del Pulpo de O Carballiño celebra su 60º edición este año. Segundo, porque esta festividad ha sido reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional, tras la firma de la declaración por parte del secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés.
“En sus 60 años de historia, la Festa do Pulpo do Carballiño se ha convertido en un imprescindible en el calendario estival de Galicia. Pese a tratarse de una romería contemporánea, contiene todos los ingredientes para sumergir al visitante en los orígenes de la tradición pulpeira de la comarca do Carballiño y del folclore y gastronomía de toda Galicia, en un marco natural incomparable”, ha valorado el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés.
Los archivos históricos de la biblioteca municipal de Marín (Pontevedra) guardan documentos del siglo XVII que muestran cómo el pulpo se usaba como pago en especie a los frailes de Oseira (en la comarca de O Carballiño) por los derechos de fuero derivados del uso de labranza de las tierras. El monasterio cisterciense de Oseira, fundando en el siglo XII, llegó a extender sus dominios hasta Marín, lo que convirtió a la localidad de San Cristóbal de Cea en un importante centro comercial de la época.
La ‘Festa do Pulpo’ se celebra cada segundo domingo de agosto, coincidiendo con el apogeo turístico de la localidad y de Galicia, en general. Tiene lugar en el Parque Municipal de O Carballiño, una extensión de treinta y dos hectáreas de arbolado de las más diversas especies. Además del pulpo, permite al visitante degustar otros productos típicos de la gastronomía local, tales como la empanada gallega, el pan de Cea o los vinos del Ribeiro. Un manjar al que pocos se pueden resistir.
Otros de los grandes reclamos de la fiesta es su tradicional y espectacular tapa gigante de pulpo. El último año que se realizó fue en 2019, en la que los pulpeiros y pulpeiras de O Carballiño consiguieron cortar y preparar media tonelada de pulpo en tan solo 11 minutos y siete segundos. Una tarea titánica que luego saborean vecinos, turistas y amantes de la buena comida.
La fiesta de este año, que celebrará su 60º edición, tendrá lugar este 14 de agosto. Tras los dos años de pandemia (en los que la fiesta se adaptó para poder celebrarse en forma de ruta gastronómica), la expectación por la edición de este agosto es máxima, y se espera batir récord de asistentes con motivo de su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Junto al atractivo gastronómico, la romería ofrece al visitante una muestra del folclore más variado y tradicional de Galicia, con toda la riqueza de trajes típicos, de bailes y piezas musicales de las diversas zonas de Galicia, tanto de las costeras como del interior.
La ‘Festa do Pulpo’ se celebra cada segundo domingo de agosto, coincidiendo con el apogeo turístico de la localidad y de Galicia, en general
De hecho, no es extraño disfrutar del pulpo mientras se escucha alguna melodía entonada en ocasiones de manera espontánea por los grupos de amigos y familiares asistentes a la cita, entre los que siempre hay una representación de la colonia de emigrantes gallegos que regresan por vacaciones. Hasta la fiesta tiene hasta un himno propio, “Pulpeiriña do Arenteiro”, compuesto en homenaje a los pulpeiros y pulpeiras de O Carballiño y a su Festa do Pulpo.
Para obtener el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Internacional es preciso contar previamente con la distinción de Fiesta de Interés Nacional, que la ‘Festa do Pulpo’ de Carballiño tiene desde 2012. Así, se deberá acreditar el origen, antigüedad y raigambre tradicional de la fiesta, al igual que su originalidad, valor cultural, el alto grado de participación ciudadana y su gran alcance como atractivo turístico.
La «Festa do Pulpo» tiene hasta un himno propio, “Pulpeiriña do Arenteiro”, compuesto en homenaje a los pulpeiros y pulpeiras de O Carballiño
También es necesario demostrar que se trata de una festividad que se viene celebrando de manera continuada en el tiempo (sin interrupciones que superen los cinco años entre una edición y otra) y probar que la localidad cuenta con establecimientos suficientes (tanto de alojamiento como de otros servicios) para recibir la afluencia prevista de visitantes y turistas.
Junto a todo ello, se exige haber conseguido un mínimo de diez impactos relevantes (no meras menciones, sino un tratamiento específico de la fiesta) en medios de comunicación de uno o varios países extranjeros.