10 marzo, 2021
La Asociación El Toro de Madrid expresó su descontento por las trabas que las administraciones ponen a la hora de autorizar la celebración de festejos taurinos. El presidente de este grupo recalca que es posible organizar corridas de toros con todas las medidas de seguridad que requiere la época de pandemia y acusa a los políticos de discriminar a la fiesta nacional con respecto a otras manifestaciones culturales, como el cine y el teatro. Roberto García Yuste, además, destaca el peso que eventos como los que acoge la plaza de Las Ventas tienen para el turismo y la hostelería, gracias a los muchos visitantes que acuden al coso madrileño para vivir in situ una corrida y a los aficionados que, antes y después del espectáculo, llenan los bares y restaurantes.
-¿Por qué cree que debería autorizarse la celebración de festejos taurinos en Madrid?
-Los toros son un festejo legal que está dentro de la categoría de las actividades culturales. Vemos que otros espectáculos, como el cine y el teatro, sí se están celebrando en la Comunidad de Madrid y entendemos que también deben tomarse medidas para que pueda haber toros.
-Ustedes aluden al hecho de que los festejos taurinos son muchas veces al aire libre y al civismo de los aficionados.
-Es cierto. En la plaza de Las Ventas se celebra al aire libre y todas las localidades están numeradas. Es perfectamente posible aplicar y cumplir todas las medidas de seguridad sanitaria que manden desde las administraciones.
-¿Como ve el panorama de cara a Feria de San Isidro?
-Esta semana se reunieron la Comunidad de Madrid, el Centro de Asuntos Taurinos y Plaza 1 para tratar de definir lo que va a pasar después de Semana Santa. Los aficionados somos conscientes de que la Feria de San Isidro no se puede dar, porque es en el mes de mayo y supondría que la plaza estuviera llena todos los días. Sabemos que se puede ir a la plaza, pero somos conscientes de que no se va a poder colgar el cartel de lleno. No puede estar el aforo completo. Lo que reclamamos a la Comunidad de Madrid y a la empresa es que se adopten las medidas y que se celebren los festejos de todos los domingos que, como toda la vida, empezaban el Domingo de Ramos y que duraban hasta el Pilar. Tampoco hace falta que vengan las figuras para que le demos un apoyo al sector, a tantas ganaderías y a tantos toreros que no pueden torear. Se pueden organizar unos festejos medianos, con entre 7.000 y 10.000 personas, que sería una media entrada. La Feria de San Isidro es mundialmente conocida y el epicentro de la temporada taurina y hay que darla cuando haya todas las garantías. Hay que tener en cuenta todo lo que supone para los locales de la zona y para la ciudad de Madrid, pero, a lo mejor, aún no es el momento. Con la feria, sería un problema seleccionar a los abonados que pudieran ir y decirle que no a los que quedaran fuera.
«A algunos políticos se les llena la boca hablando de toros pero, cuando de verdad hay que arrimar el hombro, no están»
-En mayo está previsto que se celebre la feria de turismo Fitur, un evento que reunirá a decenas de miles de personas de todo el mundo en un espacio cubierto como es el recinto ferial de Ifema.
-Nosotros, como aficionados, vemos que se celebran conciertos, vemos que se puede ir al cine… Nos parece injusto el trato que está recibiendo el sector taurino, evidentemente. Desconozco las medidas de seguridad que puede ofrecer Fitur, pero sí que defiendo que, en los toros, se puede ofrecer seguridad con una reducción de los aforos. Estamos hartos de que la empresa y la Comunidad de Madrid nos pongan excusas, excusas y más excusas. Son ellos los que tienen que trabajar e ilusionar al aficionado.
-¿Qué importancia tienen los festejos taurinos para el turismo y la hostelería?
-En primer lugar, tenemos que tener en cuenta que se trata de la fiesta nacional y uno de los principales atractivos para todo el turismo, no sólo para el de España sino también para el que llega de otros países. Gran parte de la temporada en Madrid se mantiene gracias al turismo. Todos los que somos asiduos a la temporada, los que vamos de marzo a octubre, vemos que muchos tendidos están ocupados por turistas que vienen a conocer Madrid y que, indudablemente, deben acercarse a ver una corrida de toros. Luego a unos les gustará más y a otros menos. Además, los toros suponen un gran ingreso económico para restaurantes, hoteles y demás negocios ubicados en la zona de la plaza de Las Ventas. El mundo del toro no es sólo ir a la plaza, sentarte en tu localidad y ver el espectáculo. Hay la costumbre de ir antes y hablar de toros con los amigos en los bares, tomando un café o unas cañas. Después de los toros nos gusta mucho ir a cenar. Es mucho lo que aportan los toros al turismo y al conjunto de la economía de Madrid, mucho más de lo que aportan el cine y el teatro.
-¿Teme usted por el futuro de la fiesta?
-Claro que temo, aunque a lo mejor la palabra más acertada sería pesimismo, como quizás hemos sido siempre los aficionados. Pero siempre hemos pasado por malos momentos y, como los toros bravos, nos hemos venido arriba. Sí está claro que, ahora mismo, tenemos muchos frentes abiertos, entre ellos la corriente animalista que está viviendo la sociedad mundial y todo el protagonismo que se le está dando. Tampoco nos podemos olvidar de los políticos, me da lo mismo de un color que de otro. Se les llena la boca hablando de los toros pero, cuando de verdad hay que arrimar el hombro, no están. Algunos políticos, sobre todo los que tienden más a la extrema izquierda, directamente nos están atacando. Por último, están los problemas dentro del propio espectáculo, con aficionados que, lejos de hacer todo lo que esté en su mano para defender la fiesta, ponen trabas.