30 junio, 2022
Vuelve el verano y, de nuevo, la Asociación de la Industria y Comercio del Caravaning (Aseicar) alerta de que España carece de áreas de estacionamiento y servicio suficientes para atender a los más de 150.000 autocaravanistas que circularán por las carreteras del país durante los meses estivales. La patronal de la industria del caravaning calcula que España necesitaría hasta 2.000 áreas de autocaravanas más de las que tiene (1.100) para poder absorber la llegada de turistas que viajan a bordo de vehículos vivienda.
Ante esta circunstancia, Aseicar prevé que se producirán aglomeraciones en determinadas comunidades autónomas y, especialmente, en las zonas de costa. “El desconocimiento no exime de responsabilidad pero, en el caso del caravaning, ni siquiera existe esa sorpresa ante un fenómeno que ha llegado a España para quedarse definitivamente. Aseicar lo advirtió ya el año pasado y ahora vuelve a insistir: no hay suficientes áreas para atender ese turismo itinerante en nuestro país por lo que, con casi toda probabilidad, se volverán a repetir aglomeraciones en determinados puntos”, apunta Aseicar en un comunicado.
España pasó, según los datos facilitados por Aseicar, de tener 183 áreas de autocaravanas hace una década a contar con las 1.500 actuales. Pese a ese rápido crecimiento, sigue muy lejos de otros países europeos como Francia, que cuenta con 7.500; Alemania, con 5.700; e Italia, con 4.800.
Los campings tampoco tienen la capacidad suficiente para atender la demanda y es que de los 1.200 que existen en España, hay muchos que sólo abren en los meses de verano o que carecen de suficientes espacios habilitados para este tipo de turismo itinerante que no ha parado de crecer en los últimos años.
La falta de normativa o las diferencias entre las comunidades autónomas tampoco ayudan a que España sea un país propicio para dar servicio al turismo de autocaravanas. “Ni siquiera las distintas comunidades autónomas tienen normas en común. Tampoco hay un criterio común en todas sobre términos como estacionar, pernoctar y acampar. Miles de autocaravanistas se tienen que ir informando, por sus medios, de las diferentes reglamentaciones que tiene en cada momento una comunidad autónoma u otra, cada provincia e incluso, en muchos casos, cada municipio, con el caos y la confusión que esto genera”, lamentan desde Aseicar.
Tampoco hay homogeneidad en cuanto a la forma de afrontar el fenómeno del autocaravanismo mediante la creación de espacios adecuados para ello. Aseicar destaca, como ejemplo de buenas prácticas, el caso de la provincia de Ciudad Real, donde se han creado una veintena de áreas para autocaravanas. En el lado contrario están la comunidad autónoma de Madrid y las provincias de Segovia y Cuenca, que ni siquiera llegan a una decena.