28 mayo, 2020
La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha presentado una serie de directrices que se han preparado en colaboración con el Comité Mundial de Crisis para el Turismo y que aspiran a apoyar a los gobiernos y al sector privado para recuperarse de la crisis. En función del momento en que se levanten las restricciones de viaje, el organismo de las Naciones Unidas advierte que la llegada de turistas internacionales podría reducirse entre un 60% y un 80%, lo que hace peligrar entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo a nivel mundial.
«Estas directrices proporcionan tanto a los gobiernos como a las empresas un conjunto exhaustivo de medidas diseñadas para ayudarles a abrir de nuevo el turismo de una manera segura, fluida y responsable», ha señalado el secretario general de la OMT. Zurab Pololikashvili también ha señalado que «son el producto del espíritu de colaboración que ha caracterizado la respuesta del turismo ante este reto común».
Lograr que los viajes sean seguros y fluidos y restablecer la confianza de los turistas son la clave, según indica la OMT, para reactivar el sector turístico. Para ello es necesario diseñar protocolos de seguridad que incluyan procedimientos de comprobación, como escáneres de temperatura, pruebas de detección, distanciamiento físico, limpieza frecuente y suministro de kits de higiene para garantizar la seguridad en los viajes aéreos, servicios de hostelería y en los eventos.
Según las directrices de la OMT es fundamental fomentar la transformación digital de los destinos, empresas y empleados con iniciativas como la formación gratuita online a través de la UNWTO Online Academy, y la implementación de aplicaciones para optimizar el servicio en aeropuertos y hoteles.
Fruto de la apuesta por la transformación digital, la OMT ha reforzado su alianza con Google para promover el aprendizaje digital y la formación online, con el objetivo de abrir nuevas oportunidades al conjunto del sector turístico.
Además, la OMT ha constituido el Comité Mundial de Crisis para el Turismo, que busca guiar al sector en su respuesta a la crisis del Covid-1 y «sentar los cimientos para impulsar la resiliencia futura y el crecimiento sostenible«.