13 marzo, 2020
Nuevo paso en la lucha contra el coronavirus. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha declarado el estado de alarma para agilizar la toma de decisiones a la hora de hacer frente a la crisis sanitaria y económica desencadenada por el coronavirus.
Con la declaración de este estado, que aparece recogido junto a los de excepción y sitio en el artículo 116 de la Constitución, el Gobierno toma las riendas de la situación y requiere menos trámites a la hora de implantar medidas.
Además, el estado de alarma, que es el menos severo de los que contempla la Carta Magna, permite al Ejecutivo restringir ciertas libertades individuales. Limitar la circulación o la permanencia de personas o vehículos en determinados lugares, requisar temporalmente bienes de titularidad privada, ocupar industrias y otras instalaciones o establecer mecanismos para controlar el consumo y el uso de los servicios son algunas de las actuaciones para las que el Gobierno tendrá ahora vía libre.
«Nos esperan semanas muy duras. No se puede descartar que la semana que viene alcancemos los 10.000 infectados», manifestó el presidente del Gobierno durante su comparecencia, en la que recalcó que «este virus lo pasaremos unidos».
Será la segunda vez en democracia que se aplique el estado de alarma. La anterior ocasión data 2010, cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero lo decretó para hacer frente a la crisis motivada por la huelga de los controladores aéreos.
Entre las actuaciones que la nueva situación permite al Gobierno está la de cancelar los próximas elecciones en Galicia y en País Vasco.