5 diciembre, 2022
La Comisión Europea ha sorprendido a aerolíneas, operadores de telecomunicaciones y pasajeros de todo el mundo al afirmar que, a partir de ahora, los aviones podrán proporcionar tecnología 5G durante el transcurso de un vuelo. De esta forma, desde la Comisión Europea aseguran que los pasajeros de la UE podrán usar sus teléfonos móviles en medio de un vuelo «al máximo de sus capacidades y características, al igual que una red móvil 5G proporcionada por una antena en tierra». Sin embargo, la aplicación de esta medida en el presente no está del todo asegurada.
El ‘modo avión’ es la configuración predefinida por la gran mayoría de aparatos móviles que consiste en cerrar todo tipo de comunicaciones y contacto con la red. Esta funcionalidad se creó porque el uso de las redes móviles podría interferir en el correcto funcionamiento del avión y desencadenar en un accidente (algo muy improbable y que, de hecho, nunca ha sucedido).
El adiós al ‘modo avión’ puede realizarse porque, gracias al avance de la tecnología, ahora es posible designar determinadas frecuencias para el uso del 5G, evitando que se solapen con las propias comunicaciones o indicadores del avión. El servicio móvil se prestará desde una «pico-célula» (una especie de router) que se colocará en la cabina del avión, permitiendo conectar a los usuarios y a la red a través de satélites.
Esta importante decisión la ha protagonizado un eufórico Thierry Breton, el comisario de Mercado Interior, que ha informado de la decisión declarando que «el cielo ya no es un límite en lo que respecta a las posibilidades que ofrece la conectividad superrápida y de alta capacidad». La inclusión del 5G en los aviones, ha añadido, «permitirá servicios innovadores para las personas y oportunidades de crecimiento para las empresas europeas».
Gracias a esta nueva tecnología, ahora podríamos llamar a nuestros familiares, ver una serie en streaming o trabajar en línea durante un vuelo. No obstante, la realidad es más complicada. Para empezar, es necesario contar con una red 5G plenamente estable y configurada en todo el mundo, un escenario por el que tendremos que esperar algunos años más.
Además, la conectividad no promete ser especialmente buena. Desde 2008, muchas compañías aéreas ofrecen servicios de mensajería, llamadas telefónicas y uso de datos en el avión, pero su coste es tan elevado que la gran mayoría de pasajeros ni se plantea consumirlo. Por otra parte, la conectividad no es del todo segura, y podemos encontrarnos con fallos y parones de manera muy habitual.
El adiós al ‘modo avión’ puede realizarse porque, gracias al avance de la tecnología, ahora es posible designar determinadas frecuencias para el uso del 5G
A esto hay que añadir que la conexión a través de picoceldas no está precisamente a precio de saldo, por lo que muchas aerolíneas se lo pensarán dos veces antes de realizar una instalación en sus aviones que no asegure un retorno con beneficios. Y ahí está el quid de la cuestión: ¿Quién se encarga de cobrar este servicio? El operador, la aerolínea… Son todo un grupo de agentes que no cuentan con papel específico con una legislación que todavía debe definirse.
Por este motivo, se están explorando nuevos tipos de conexiones, con satélites que se encuentren a menos altura para favorecer una conexión más estable y rentable. Sin embargo, aún tendremos que esperar varios años hasta que el ‘modo avión’ se despida de nuestros viajes para siempre.