17 diciembre, 2020
Cuando finalice este año 2020, el turismo habrá caído a niveles que no se recuerdan desde 1990. Esta es la previsión que la Organización Mundial del Turismo (OMT) hace de cara al término de un ejercicio que no dudan en calificar como “el peor que se ha registrado en la historia del turismo”.
El vaticinio de la OMT se sustenta en los datos de los primeros diez meses del año, en los que se registró, a nivel internacional, una caída de las llegadas de turistas de un 72% con respecto al mismo período de 2019. En total, hubo 900 millones menos de turistas.
“Desde el comienzo de esta crisis, la OMT ha facilitado a gobiernos y empresas datos fiables que reflejan las consecuencias sin precedentes de la Covid-19 en el turismo mundial. Si bien la noticia de la vacuna ha impulsado la confianza de los turistas, sigue quedando un largo camino hacia la recuperación. Por consiguiente, hemos de redoblar nuestros esfuerzos por abrir las fronteras de forma segura, al tiempo que se respaldan puestos de trabajo y empresas”, declaró el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili.
Con respecto al futuro, la OMT mantiene un optimismo no exento de cautela. La organización espera que el inicio de la campaña de vacunación aumente paulatinamente la confianza de los consumidores, al tiempo que cada vez más destinos suavicen o levanten las restricciones a los viajes. Según los últimos estudios realizados por la OMT, la proporción de destinos cerrados ha bajado del 82%, a finales de abril, al 18% a principios de noviembre.
El ansiado repunte llegará, según las previsiones de la OMT, a mediados de 2021, si bien para llegar a los niveles de 2019 se requerirá más tiempo, entre dos años y dos años y medio según los cálculos de la organización.