12 marzo, 2024
La asociación, fundada en 1976, continúa comprometida con su misión de promover y defender el legado culinario de Galicia. Es por eso que han vuelto a organizar su asamblea anual, que se celebró entre el domingo y el lunes en un paraje único: el Xeodestino Terras de Celanova e Xurés, en la provincia de Ourense.
La entidad sin ánimo de lucro pone en valor el producto gallego y lo exporta a otros países
La labor de esta asociación es fundamental para poner en valor el producto gallego, exportándolo a otros países. Tanto es así que el año pasado llevaron los sabores de la tierra a diversas partes del mundo, incluyendo ciudades como Nueva York o Miami, con gran acogida. En 2024, el objetivo de Amigos da Cociña Galega es continuar difundiendo la riqueza gastronómica, aventurándose al continente asiático, con Japón y China como estandartes.
Durante su estancia, los miembros de la entidad se alojaron en el Hotel Boutique Acouga y disfrutaron de una cena en el histórico Rectoral de Ansemil. Además, tuvieron la oportunidad de degustar productos típicos de la gastronomía del lugar como el Queixo Feijoo o la Mel do Caminero.
Las jornadas estuvieron repletas de actividades, que sobrepasaron las meramente gastronómicas, que incluyeron una visita cultural al Monasterio de Celanova, donde pudieron disfrutar en directo de la música del órgano. Tras esta visita, los miembros de la asociación fueron trasladados a Lobios, donde se llevó a cabo la Asamblea de Socios en el Restaurante Lusitano.
El broche final del acto lo pusieron Jesús Rodríguez, teniente de alcalde de Lobios; Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO, y Rosendo Fernández, presidente de Inorde, que actuó en representación de la Deputación de Ourense. Por su parte, Javier Outomuro, presidente de Amigos da Cociña Galega, agradeció a los anfitriones el buen trato, y a las instituciones su permanente apoyo y colaboración.
Amigos da Cociña Galega continúa comprometida con su misión de promover y defender el legado culinario gallego
Pero el punto y aparte del encuentro fue una excursión etnográfica en la que los miembros conocieron el pueblo de Puxedo, una pequeña aldea perteneciente a la parroquia de Arauxo, en Lobios, que se encuentra dentro del Parque Natural do Xurés.
Así se puso fin a la convocatoria anual de la asociación, que el pasado año experimentó una transformación de marca, manteniendo su esencia tradicional, pero adaptándose a los nuevos tiempos. De esta forma, se le dio prioridad a la digitalización y a su presencia en Internet, incluyendo una página web y perfiles en redes sociales para llegar a un público mayor y más diverso para dar a conocer el inmenso patrimonio culinario de Galicia.