4 agosto, 2021
Los hosteleros de Santiago de Compostela están muy preocupados por las consecuencias que las últimas restricciones decretadas en Galicia para frenar el incremento de contagios de la Covid-19 tendrán sobre sus negocios. Aunque bares y restaurantes pueden seguir abiertos, los empresarios del sector consideran que medidas como la obligatoriedad de presentar una prueba PCR negativa o un carné de vacunación para acceder al interior de los locales o el cierre del ocio nocturno han traído consigo una oleada de cancelaciones de reservas y, sobre todo, una gran confusión entre la población, que no sabe muy bien qué hacer ni a qué atenerse.
“Estas normas ponen a la hostelería en una posición muy complicada. Aunque la mayoría de la clientela es comprensiva, también hay quien no lo es y nosotros no podemos estar haciendo de policías”, expuso el presidente de la Asociación Hostelería Compostela, Thor Rodríguez, tras una reunión mantenida con el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, y con la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón.
El presidente de la asociación que representa a los hosteleros de Santiago también se mostró especialmente preocupado por la situación que vive el ocio nocturno, que se ha visto en la obligación de cerrar de nuevo al poco tiempo de haber abierto tras meses de inactividad.
Rodríguez recalcó durante su encuentro con el regidor que los negocios de hostelería fueron un ejemplo en cuanto al cumplimiento de protocolos y medidas sanitarias y que es injusto que sean siempre los que más sufren las consecuencias de los incrementos de contagios llegados en las sucesivas olas de la pandemia.
El alcalde de Santiago, que poco puede hacer ante una normativa superior de nivel autonómico, sí expresó su apoyo a los negocios de hostelería, a los que no dudó en calificar como “servicio esencial” y como “un sector económico muy dinámico y muy importante para Santiago”.