2 enero, 2019
El año 2019 dio inicio tras las doce campanadas y lo hizo con importantes novedades para los viajeros. Los precios de los principales medios de transporte sufrirán cambios de calado. Además de una gasolina que no se encontraba tan barata desde el pasado mes de mayo, la llegada del nuevo año significa siempre la actualización de las tarifas aeroportuarias y de los billetes de tren. Las primeras permanecerán congeladas en 2019 (unos 10,43 euros anuales por viajero) después de dos años de bajadas, mientras que los segundos se encarecerán para el grueso de los viajeros.
Los trenes Avant se llevan la peor parte. Se encarecen un 7% este 2019. Esto implica que un trayecto entre, por ejemplo, A Coruña y Santiago pase de costar 7,1 euros a 7,6 euros. La subida será de la mitad (un 3,5%) en los trenes de media distancia. Un billete entre Salamanca y Valladolid repuntará de los 12,3 a los 12,7 euros de media. Por el contrario, los trenes AVE, larga distancia y cercanías, no sufrirán cambios en sus tarifas. Las modificaciones se dan exactamente en sentido opuesto a las del año pasado. Y es que en 2018 se mantuvieron congelados los precios de la media distancia, mientras se elevó un 1% el de los de larga distancia y AVE.
De esta forma, las subidas en los precios de las tarifas lastrarán sobre todo a los turistas que eligen otro punto de su comunidad como destino para una escapada.
Estos no son los precios únicos precios regulados que sufrirán cambios en este 2019. Quienes decidan viajar con su coche se enfrentarán a una doble situación. Por un lado, los precios de los combustibles dan un ligero respiro a los conductores. Rellenar un depósito de 55 litros de combustible cuesta ahora unos 60 euros de media en España. Son casi 10 euros menos que el pasado mes de octubre pese a la subida en el impuesto sobre hidrocarburos, que se iguala hasta los 4,8 céntimos por litro en todas las comunidades, y sobre el diésel, cuya carga fiscal se aproxima a la de la gasolina.
Por otro, quienes utilicen las autopistas para llegar a su destino verán como los peajes se encarecen un 1,67% respecto al mes pasado. La única excepción se da en las autopistas rescatadas, que se abaratarán un 30%.