12 noviembre, 2018
Diferenciarse por calidad y no por precio es el principal objetivo que persigue el Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León para el periodo 2019-23. Las líneas maestras de la hoja de ruta del sector fue presentado esta mañana en el Consejo Autonómico de Turismo en un acto presidido por la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac.
El documento, que todavía se encuentra abierto a recoger las aportaciones que plantee el sector, pone el foco en reforzar un turismo de calidad y con menores oscilaciones en ocupación a lo largo del año. Para ello, propone 150 acciones para impulsar varias áreas. Una de ellas es la innovación en las empresas. La consejera de Cultura y Turismo se refirió a la apuesta por las nuevas tecnologías para “potenciar la calidad de forma integral para consolidar al turismo como sector clave en el desarrollo de la comunidad”.
Castilla y León ya es percibido como un destino turístico diferenciado y de calidad dentro de nuestras fronteras gracias, entre otras cosas, al turismo gastronómico, cultural y natural, pero que ahora quiere trasladar con fuerza también al exterior. El objetivo es reforzar la llegada de viajeros extranjeros que, pese a dispararse más de un 50% en el último lustro, continúa teniendo un peso reducido en el mix turístico. Solo el 25,1% de los viajeros que se hospedaron en hoteles de la comunidad en los nueve primeros meses del año eran extranjeros, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es un porcentaje todavía reducido en comparación con el 52,2% que marca la media estatal o el 87,6% hasta el que se dispara en comunidades como Baleares.
En paralelo, la hoja de ruta que prepara el Ejecutivo autonómico busca desestacionalizar el turismo y reforzar la condición del sector como uno de los motores de empleo. Para ello, se pondrán en marcha planes de formación que mejoren la empleabilidad de los trabajadores y, además, se pondrá el foco en el turismo rural. El objetivo es que el sector tire de la actividad económica en las localidades de menor tamaño y que, de esta manera, logren fijar población.
El Gobierno autonómico también avanza que profundizará en la regulación de las viviendas turísticas para evitar el “intrusismo” en el sector y abogar por un modelo de gestión sostenible que tenga como referencia los criterios fijados por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El nuevo documento asume la difícil tarea de relevar al anterior plan estratégico de turismo de la comunidad. Con él se logró “la mejor etapa histórica para el sector turístico de Castilla y León”, según la consejera. No en vano, en este periodo se pasó de registrar la llegada de 5,94 millones de turistas a 8,15 millones. Un crecimiento del 37,2% que en el caso de los visitantes extranjeros se eleva hasta el 54,3%.