8 octubre, 2019
REDACCIÓN /
Las empresas y autónomos de Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Cataluña o Andalucía podrán beneficiarse de la partida, de hasta 200 millones de euros, que pondrá en marcha el Gobierno para atenuar los efectos de la quiebra del turoperador británico Thomas Cook. No será así en el caso de otras comunidades españolas, como las que integran la España Verde. En Galicia, el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, se mostró favorable a tomar medidas pero subrayó que no pueden contribuir a generar mayor desigualdad con otros destinos turísticos.
Las medidas se abordaron durante el pleno del Consejo Español de Turismo, presidido por la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto y que se reunió este lunes con carácter extraordinario. También se analizó la situación de cara al Brexit.
“Hemos desarrollado este plan de choque como Gobierno en funciones, con un Real Decreto-Ley previsto para situaciones de emergencia, pero tenemos que trabajar juntos, el Ejecutivo, los gobiernos autonómicos y el sector privado”, señaló Maroto durante el encuentro. También se refirió a la necesidad de cambiar los modelos de gestión turística, de manera que se reduzca la dependencia.
Entre las medidas que el Gobierno español desarrolló tras la quiebra del turoperador destaca la colaboración con el Gobierno de Reino Unido en el plan de regreso de los turistas británicos, gracias al que la Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido fletó un total de 177 vuelos, según datos facilitados por Aena. También convocó en el mes de septiembre una reunión con los Gobiernos de las Comunidades Autónomas directamente afectadas.
Además de analizar el impacto de la quiebra de Thomas Cook en España, durante el Consejo Español de Turismo se abordó la situación de cara al Brexit. En este sentido, Reyes Maroto informó del plan de contingencia del Gobierno, articulado en torno a ciudadanos y empresas en áreas como normativa, logística e informativa sujetas al principio de reciprocidad e insistió en la necesidad de “mantener los flujos comerciales y turísticos del Reino Unido”, ya que “queremos que siga siendo el primer emisor de turistas”.