25 marzo, 2020
El próximo 4 de abril estaba previsto que abriera sus puertas uno de los establecimientos más esperados de la cadena pública Paradores, prometido en tiempos del Prestige. Pero la apertura del Parador Costa da Morte, ubicado en Muxía, tendrá que esperar «hasta que la situación permita que se pueda terminar el acondicionamiento de las instalaciones para empezar a recibir clientes». Y es que hoy mismo el pleno del Congreso de los Diputados aprobará la prórroga del estado de alarma hasta el próximo 11 de abril.
En un comunicado, la cadena pública señala que los trabajos se encuentran muy avanzados, pero no establecen una fecha para la apertura del establecimiento. Eso sí, desde Paradores subrayan la buena acogida que ha tenido el nuevo alojamiento, con cerca de 8.000 habitaciones vendidas para el resto del año.
Con respecto a las reservas que iban a disfrutarse durante el periodo de alarma, Paradores aclara que serán anuladas y reembolsadas a los clientes y se analizarán todas las situaciones, caso a caso, para que ningún cliente con reserva se quede sin alojamiento.
«Este parador nace de la catástrofe ecológica del Prestige y queremos que se convierta en todo lo contrario: un referente de la sostenibilidad, de la conservación del medioambiente y del desarrollo local en esta zona de la Costa da Morte», señalaba el presidente de Paradores, Óscar López, en una entrevista publicada en TUR 43.
El nuevo Parador contará con 63 habitaciones (entre ellas cinco suites) y dispondrá de servicios como spa, salones, piscina y dos ascensores panorámicos para salvar la pendiente del terreno en el que se encuentra.
El encargado de dirigir el Parador Costa da Morte será el fisterrán Julio Castro, que en el mes de diciembre dejó la gestión del Hostal dos Reis Católicos tras más de 11 años de trabajo. Según explicó a este diario, el establecimiento ayudará a la hostelería y a las asociaciones de turismo, ya que podrán beneficiarse del tirón. «Estoy seguro de que ahora vamos a ver la Costa da Morte llena de japoneses, americanos, británicos…«, manifestó en el mes de noviembre. De momento, habrá que esperar a que termine la batalla frente al Covid-19 y podamos hablar del fin del estado de alarma.
Para ayudar a hacer frente a la crisis generada por el Covid-19, la hotelera pública ha donado más de ocho toneladas de alimentos del excedente de comida procedente del cierre de sus establecimientos a las entidades sociales locales que ayudan a los más vulnerable.
También ha puesto a disposición del Ministerio de Sanidad aquellos materiales susceptibles de ser utilizados para atención médica, como 137.000 guantes de nitrilo y varios centenares de batas y mascarillas.