17 noviembre, 2020
Hostelería de España manifestó que el evidente crecimiento del reparto a domicilio que ha traído consigo la pandemia de la Covid-19 no es suficiente para aliviar la terrible situación que afrontan bares y restaurantes, ya sea porque los ingresos suponen una mínima parte de los obtenidos con el servicio en mesa o, directamente, por la imposibilidad de algunas negocios de poner en marcha el delivery. Un día después de ese análisis, es la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) la que se pronuncia acerca de las nuevas formas de proceder en el sector.
Aunque el reparto a domicilio ha crecido en Cantabria en tiempos de pandemia, el aumento no ha sido todo lo intenso que quizás cabría esperar. La asociación que representa a los hosteleros de la comunidad autónoma cifra en un 20% el crecimiento del volumen de negocio generado con el delivery.
“El servicio de comida a domicilio ha crecido porque muchos hosteleros, ante la desesperada situación, se han acogido a este tipo de actividad para tratar de subsistir”, explica TUR 43 una portavoz de Hostelería de Cantabria.
Aunque hay otras comunidades autónomas donde las restricciones para la hostelería son mayores, con cierres totales incluidos, los hosteleros cántabros insisten en que con el reparto a domicilio no van a sobrevivir y en que, por tanto, necesitan otro tipo de medidas de alivio.
“No es suficiente. Ahora han restringido el servicio a las 22.00 horas, con lo que parte de las cenas de fin de semana también se han perdido. La reinvención de los negocios está bien si va acompañada de otras circunstancias, como unos horarios de actividad y cierre más adecuados. En nuestra región, el horario no ayuda mucho”, apuntan desde la AEHC.
“Estamos hartos o, mejor dicho, hasta las narices del constante ataque injustificado a nuestro sector, con contradicciones mayúsculas incluidas. Somos el chivo expiatorio de la incapacidad de la administración para controlar las fiestas privadas, los botellones y hasta la propia pandemia”. Con estas palabras se expresaba el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Ángel Cuevas, para referirse a las restricciones que se aplican en la comunidad autónoma para frenar la expansión de la Covid-19.
La asociación también exige un plan de rescate para el sector que incluya unas ayudas más cuantiosas que las prometidas hasta el momento, que el presidente de AEHC no duda en calificar como “una mala broma”.