16 marzo, 2020
La Comisión Europea ha tomado la decisión de cerrar las fronteras comunitarias durante 30 días, una decisión que deberá ser refrendada mañana (17 de marzo) en la cumbre de líderes. Esta propuesta llega poco después de que países como Portugal y Alemania anunciaran la decisión de recuperar las barreras fronterizas y poco antes de que España anunciara estrictas restricciones en sus fronteras.
España blinda su territorio frente al coronavirus, a partir de esta medianoche, y lo hace recuperando los puestos fronterizos de control, que se desplegarán de nuevo para impedir la entrada por tierra, salvo fuerza mayor, a cualquier persona que no sea ciudadana del país o representante diplomático. Queda exceptuado de esta medida el transporte de bienes y mercancías, al que se le permitirá el ingreso para no entorpecer el mercado común y para garantizar el abastecimiento.
“Solo se permitirá la entrada a los ciudadanos españoles y a aquellos que acrediten fuerza mayor o circunstancias de primera necesidad. Tampoco afectará a los representantes de misiones diplomáticas. No afectará al transporte de mercancías”, expuso el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro quiso dejar claro que lo único que persigue la medida es buscar una solución a la crisis sanitaria desencadenada por el coronavirus. “El objetivo no es otro que proteger la salud de los ciudadanos y frenar la expansión del coronavirus. Es ese y no otro”, recalcó.
Grande-Marlaska precisó que, en la tarea de proteger las fronteras, se sumarán a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, si es necesario, efectivos de las Fuerzas Armadas, así como de las policías autonómicas Mossos d’Esquadra, Ertzaintza y Policía Foral de Navarra.