19 enero, 2021
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se suma al grupo de líderes autonómicos que solicitan al Gobierno que amplíe los márgenes para aplicar el toque de queda y lo hace por considerar que, tal y como está la situación epidemiológica, “finalizado el trabajo, lo lógico es que la gente vuelva a casa y solamente salga para actividades y compras esenciales”.
Sobre el horario que desea, Feijóo expuso que es “bastante razonable” que la prohibición de salir de casa para actividades no esenciales comience a las 20.00 horas y, en el caso de aquellos municipios con peores datos de contagios, a las 18.00 horas. “No debería ser motivo de discusión”, zanjó el presidente del Gobierno gallego.
Pese a su apoyo a un endurecimiento del toque de queda, Feijóo es contrario a un confinamiento domiciliario estricto, como el que se estableció en marzo del pasado año, con la primera ola de la pandemia. “Debería ser el último recurso”, declaró.
El máximo representante de la Xunta se mostró crítico con la gestión del Gobierno, al que acusó de haberse borrado de la gestión de la pandemia y, al mismo tiempo, resistirse a delegar por completo en las comunidades autónomas. “Las comunidades son la que saben de la gestión de la pandemia, porque el Gobierno ha dimitido de su gestión”, manifestó.
Las palabras del presidente gallego contrastan con las que pronunció la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que, pese a compartir partido político con Feijóo, discrepa acerca de lo que pueda aportar una ampliación del toque de queda.
“Para arruinar a la hostelería, conmigo que no cuenten”, recalcó la dirigente madrileña, que siempre se caracterizó por estar en el grupo de los reticentes a aplicar medidas que perjudiquen la actividad económica y, en concreto, la de bares y restaurantes.
La Comunidad Valenciana es otra de las comunidades autónomas que movió ficha durante la jornada de hoy y lo hizo al decretar el cierre total de la hostelería durante los próximos 14 días.