26 diciembre, 2018
La estacionalidad es una de las eternas asignaturas pendientes del sector turístico. Tras el fin de la temporada de verano, hoteles, apartamentos y casas rurales se enfrentan a un fuerte descenso en sus niveles de ocupación. Pero estas oscilaciones se hacen cada vez más pequeñas. Y es que los establecimientos españoles, con los del norte a la cabeza, viven una situación atípica. Estos vieron cómo la llegada de turistas se detuvo en los meses de verano, con un descenso del 1% en el número de pernoctaciones, que contrasta con el repunte del 1,9% que han vivido, de media, en los meses de octubre y noviembre.
La comunidad que más turistas gana en este periodo es Navarra. Sus pernoctaciones hoteleras se dispararon un 10,9% en octubre y noviembre, en la que se prevé que sea la mejor temporada de otoño de su historia. El repunte de la comunidad foral supera incluso al 9,2% de Cataluña, que se rehace de un mal 2017 marcado por episodios como el 1-O y apunta a nuevos máximos.
En la parte alta de la tabla se encuentran, además, Cantabria. Las pernoctaciones en los hoteles de la comunidad se disparan un 7,1% pese a que la llegada de viajeros repunta un 1,6%. Esta dinámica se explica por el incremento de la estancia media, que ya ronda los 2,3 días.
Asturias, por su parte, crece un 5,5% en pernoctaciones hoteleras, País Vasco, un 5,1%, Castilla y León se anota un avance del 5%, mientras que la Rioja crece un 4,9%. La nota negativa la ponen Aragón y Galicia. La primera ve cómo la llegada de turistas se ha estancado en esta temporada de otoño, con un repunte de apenas el 0,3%, mientras que la segunda se queda al margen de las subidas y ve cómo las pernoctaciones hoteleras se reducen un 1,5%.
Este cambio de tendencia se perfila como un elemento clave para paliar la acusada estacionalidad del sector. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles pasan de registrar una ocupación media de apenas un 45,9% en enero a un 76,3% en agosto, casi el doble. La brecha tiene visos de estrecharse todavía más en los próximos ejercicios. La oferta cultural, el calendario de eventos y congresos y el ecoturismo se perfilan como los grandes aliados del sector turístico en su búsqueda de unos niveles de ingresos más sostenidos a lo largo del año.