22 septiembre, 2021
Nueva estafa en el Camino de Santiago y, una vez más, el suceso ocurre en el municipio lucense de Sarria, elegido por multitud de peregrinos para iniciar la marcha por estar separado de la capital gallega por la distancia mínima exigida para obtener la Compostela. En esta ocasión, agentes de la Guardia Civil han identificado a tres mujeres, con edades comprendidas entre los 19 y los 40 años, que supuestamente se hicieron pasar por voluntarias de una ONG para obtener limosnas de quienes transitaban por la ruta jacobea.
Fuentes de la Guardia Civil citadas por el periódico El Progreso de Lugo informaron de que las mujeres están siendo investigadas como supuestas autoras de de los delitos de falsedad documental y estafa. Las identificadas portaban insignias de las ONG a las que decían pertenecer y abordaban a los peregrinos haciéndoles creer que trabajaban para recaudar fondos para una causa benéfica.
Fueron agentes de la Oficina Móvil de Atención al Peregrino, creada para garantizar la seguridad de quienes recorren el Camino de Santiago, quienes sorprendieron a las tres identificadas en plena faena. “Simulaban pertenecer a entidades benéficas, portando camisetas con sus insignias sin estar habilitadas ni autorizadas para ello”, comentaron las fuentes de la Guardia Civil citadas por El Progreso sobre esta estafa a peregrinos en Sarria.
No es la primera vez que ocurre algo así y, según advierten las fuerzas de seguridad, tampoco será la última, pues son muchos los grupos que aprovechan la llegada de peregrinos a municipios como Sarria para intentar hacer su agosto a través del engaño y aprovechando la solidaridad que, con frecuencia, invade a quienes caminan hacia Compostela. Este mismo verano, la Asociación de Amigos del Camino en la Comarca de Sarria lamentó la presencia constante de grupos compuestos por dos o tres personas que abordaban a los peregrinos para pedir limosna siempre con el mismo modus operandi: el de hacerse pasar por miembros de una ONG.
Sucesos como la supuesta estafa a peregrinos ocurrida en Sarria no son los únicos que, este verano, han generado debate en torno a la seguridad del Camino de Santiago. Entre los hechos que más polémica suscitaron están los que denunció la diputada de Unidas Podemos y vicepresidenta del Parlamento de Baleares, Gloria Santiago, que aseguró que un hombre la había perseguido al tiempo que se masturbaba cuando ella transitaba por un tramo de la ruta jacobea a la altura del municipio asturiano de Navia. Además de alertar de estos hechos, la diputada criticó que, cuando llamó el 061 tras el suceso, le “riñeron” por ir sola.
“Hoy, en un tramo solitario del Camino de Santiago un tipo me ha perseguido haciéndose una paja. El 061 me ha reñido por ir sola. El problema no soy yo, es el depravado que venía detrás. ¿Más alto hay que decirlo? Estoy poniendo una denuncia en la Guardia Civil de Navia”, expuso en su perfil de Twitter Gloria Santiago.
Ante noticias como estas, tanto la Xunta como los ayuntamientos envían un mensaje de calma y recalcan que hacer el Camino de Santiago es seguro y que han adoptado todas las medidas necesarias para que lo siga siendo. Pese a ese mensaje institucional, son muchos los que, a día de hoy, se lo pensarán dos veces antes de recorrerlo en solitario o desconfiarán de todo aquel que se les acerque apelando a su solidaridad.