29 abril, 2020
«Con sorpresa e indignación recibimos las medidas que ha propuesto el Gobierno para esta desescalada». Son palabras del presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, que considera que la apertura de los locales será inviable económicamente con medidas como la que fija un período en el que sólo podrán funcionar las terrazas y al 30% de su capacidad.
«Hablar de reducir el aforo de las terrazas al 30% lo vemos absolutamente inviable desde todo punto de vista», comenta Yzuel, que añade que el dinero que puedan ingresar los establecimientos con la facturación en esas mermadas terrazas y el que puedan obtener algunos con la entrega de comida para llevar o a domicilio no es suficiente para cubrir los gastos que genera un negocio de hostelería.
«No se puede abrir un local sólo con las terrazas, porque hay que abrir y limpiar los baños, tener las máquinas encendidas… Eso no da ni para pagar la luz», lamenta el presidente de Hostelería de España que llega a calificar el plan de desescalada anunciado por Sánchez y los plazos que este establece como «una absoluta tomadura de pelo».
Los hosteleros reclaman al Gobierno que aplique una serie de medidas que ya habían puesto sobre la mesa antes del anuncio del plan para recuperar la actividad. Una de las principales reivindicaciones del sector es la de la extensión de los ERTE por fuerza mayor más allá del estado de alarma y la eliminación de la norma que obliga a los negocios, una vez reabran, a mantener el empleo que tenían antes de la crisis durante al menos seis meses.
De no acompañarse la desescalada con medidas de flexibilidad fiscal y laboral y según las estimaciones de Hostelería de España, cerca de 85.000 locales cerrarán sus puertas, un 30% del total de los que existen en el país.
Además de reclamar la flexibilización del marco laboral y exenciones fiscales, los hosteleros exigen al Gobierno que aclare las medidas higiénico-sanitarias que deberán poner en marcha los establecimientos y que ponga a disposición de bares, restaurantes y cafeterías los equipos de protección que necesitarán los empleados para desarrollar su trabajo con las máximas garantías.
«Sin todas estas medidas no vamos a poder contar con un período de ajuste que nos proteja de la caída de la actividad y del empleo, lo cual desembocaría en el cierre de miles de establecimientos», advierte Yzuel, que recalca que, con las condiciones actuales, «la hostelería no puede abrir de ninguna manera».