15 febrero, 2021
No habrá apertura de la hostelería en Galicia. Los dueños de bares y restaurantes de la comunidad autónoma mantenían la esperanza de que la mejoría en los datos epidemiológicos provocara que la Xunta aflojara la soga que tienen al cuello. La palabras del presidente Feijóo, sin embargo, han echado al traste todo su optimismo.
“La mejoría aún no es suficiente. Quisiera abrir más rápido, pero ni puedo ni podemos. Estoy seguro de que la mayoría de los ciudadanos habrían tomado la misma decisión”, expuso el presidente de la Xunta para justificar los motivos por los que mantendrá a Galicia en el máximo nivel de restricciones.
Feijóo comentó que la tercera ola está siendo para Galicia peor que la primera, no sólo por la aparición de nuevas cepas más contagiosas y por el crecimiento de contagios derivado de los encuentros navideños, sino también por no disponer la Xunta de herramientas de las que sí se disponía durante la primera embestida de la Covid-19.
“El Gobierno central no nos permitió utilizar instrumentos que sí usamos en la primera ola. Nosotros no pedimos un confinamiento completo, pero sí solicitamos una ampliación del toque de queda que no pudimos aplicar”, comentó Feijóo.
Mientras los hosteleros deberán esperar a que, el próximo día 22, mantenga una nueva reunión el comité clínico, los comerciantes sí se beneficiarán de una relajación de las restricciones. Concretamente, a partir del próximo miércoles, recuperarán su horario normal y no se verán, por tanto, obligados a cerrar a las seis de la tarde. Sólo deberán asegurar que el aforo se mantendrá en todo momento al 50%. Los centros comerciales deberán permanecer cerrados los fines de semana.
El presidente gallego pidió paciencia a los empresarios de la hostelería junto a los que, según manifestó, sigue trabajando la Xunta. “La interacción social es lo que contagia, lo tenemos confirmado”, sentenció Feijóo.
La única excepción en la hostelería será la que representan los restaurantes de las estaciones de servicio que sí podrán abrir sus puertas por ser considerados como un servicio esencial.