25 agosto, 2020
La pérdida de hasta 100 millones de empleos directos y una caída del PIB mundial del 2,8%. Estas son dos de las consecuencias que podría traer, a nivel global, la crisis del turismo desencadenada por la pandemia de la Covid-19, según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un informe presentado por el secretario general de la ONU, António Guterres, advierte de que el turismo es uno de los sectores más golpeados por el coronavirus, lo que se concreta, fundamentalmente, en una caída repentina de la demanda y en las restricciones a los viajes. La situación, según apuntó el propio Guterres, tendrá incluso repercusiones sobre el medio ambiente y es que los países que más sufran la crisis del turismo tendrán menos recursos para cuidar y proteger su patrimonio natural y cultural.
“Es imperativo que reconstruyamos el sector turístico de manera segura, equitativa y respetuosa con el clima y así aseguraremos que recupere su posición como proveedor de empleos decentes e ingresos estables y como protector de nuestro patrimonio cultural y natural”, expone Guterres.
Los pequeños estados insulares y los países menos desarrollados serán los que más sufran con la caída del turismo. “La repentina caída de los ingresos del turismo ha cortado la financiación para la conservación de la biodiversidad y, dado que los medios de vida están en peligro en las zonas protegidas y sus alrededores, se teme que aumenten los casos de caza furtiva y saqueo”, alerta el secretario general de la ONU.
Fomentar y proteger el empleo entre los grupos más vulnerables, como el de las mujeres y los jóvenes; impulsar la diversificación de la economía; avanzar en la innovación y en la transformación digital; y dedicar mayor atención a la coordinación y al liderazgo responsable son las propuestas de la ONU para frenar la caída del turismo.