10 diciembre, 2020
Una reunión que representantes del Gobierno de Cantabria mantuvieron con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el interior de un local cuando todavía estaban vigentes las restricciones para bares y restaurantes han provocado la ira de los hosteleros cántabros, que en un comunicado solicitan la dimisión del vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, y de otros miembros de la Ejecutiva autonómica.
La Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) recuerda que los profesionales y empresarios a los que representa llevan meses cumpliendo con las limitaciones impuestas para “salvaguardar” la salud de los ciudadanos y califican la reunión política como “una auténtica vergüenza”.
AEHC explica que los hechos son igualmente reprochables pese a que, desde el Gobierno cántabro, se aluda a la cláusula que permite que las reuniones en el interior de establecimientos se celebren si tienen una motivación laboral o institucional.
“No es coherente cuando llevas tiempo pidiendo tantas restricciones y limitaciones a toda la ciudadanía y más a este sector, al que han llevado a la ruina. Por ética y vergüenza, deberían dimitir”, denuncia la asociación hostelera en un comunicado.
Los hosteleros cántabros entienden que, si los políticos pueden reunirse dentro de un local, también debería poder hacerlo la población en general. “Sólo caben dos opciones. O la ejecutiva del PSOE es inmune a la Covid-19 o nos van a dar la razón en que la hostelería no es el problema y nos permitirán abrir los interiores de los negocios de inmediato”, critican.