15 mayo, 2020
«Es un ataque, un desprecio, un ninguneo total». Así se refiere el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, a las declaraciones en las que el ministro Alberto Garzón calificó al turismo como «precario, estacional y con un bajo valor añadido». Los hosteleros se suman a las críticas que ya le habían llegado al titular de Consumo desde hoteles, agencias de viajes, consultoras y desde la Mesa del Turismo, que pidió su dimisión.
Yzuel opina que las palabras de Garzón no sólo constituyen una falta de respeto a los profesionales del sector al que él representa, sino también a toda una forma de vida típicamente española. «Son un total desprecio a los 1.700.000 empleos que genera la hostelería en España y a una oferta que tenemos como país y que es envidiada en todo el mundo. También suponen un desprecio al modo de vida que hemos elegido los españoles, un modo de vida de compartir cervezas, refrescos, tapas y gastronomía fuera de casa», apunta el presidente de Hostelería de España.
Sobre la estacionalidad, Yzuel explica que un negocio no puede tener la misma plantilla cuando hay trabajo que cuando no lo hay, motivo por el que considera que el ataque al sector del ministro Garzón es injusto. «Es verdad que damos trabajo cuando tenemos trabajo. Lamentablemente, calor sólo hace en verano y es en esa época cuando se llenan nuestras costas. Nos encantaría tener la posibilidad de mantener las plantillas estables durante todo el año, pero las necesitamos cuando hay trabajo, no cuando no lo hay», comenta.
Como habían hecho los representantes de otros sectores vinculados de forma directa o indirecta al turismo, el máximo representante de Hostelería de España alude a la gran aportación de su sector a la economía española y al conjunto de la sociedad.
«El ministro ha faltado al respeto a 300.000 establecimientos que generan empleo y fijación. Además, nosotros no somos deslocalizables», expone Yzuel, que considera que bares y restaurantes constituyen «una gran solución para la España vaciada». «El turismo y la hostelería están sosteniendo comarcas que, de no ser por eso, estarían prácticamente desiertas», recalca.