28 enero, 2020
PABLO LÓPEZ /
El amor es cada vez más diverso. Actualmente, son más las formas de compartirlo y de vivirlo y el fenómeno turístico necesita adaptarse a ello. La tendencia a las relaciones amorosas de más de dos personas está en alza y, por ello, la agencia online Rumbo.es, aprovechando la inminente llegada de San Valentín, ha elaborado una guía para aquellos viajeros para los que el amor no está necesariamente asociado al concepto pareja.
Aunque resulte sorprendente, existen en España hoteles que han organizado eventos y actividades específicamente dirigidos a quienes viven el amor de forma grupal. Este es el caso del Hotel Cardós, ubicado en la provincia de Lleida, que acogió en 2017 el primer encuentro europeo poliamoroso, un evento en el que participaron más de 80 personas.
Rumbo.es también recoge recomendaciones sobre el modo de reservar habitación, con especial atención a la cama. Reclamar una cama king size para evitar encontrar una supletoria es toda una necesidad para los tríos amorosos y viajeros. “El tamaño nunca había sido tan importante. La gran amplitud de la cama hará que sea el lecho perfecto para relaciones en las que tres no son multitud”, comenta la agencia, que menciona como alojamientos idóneos para que los poliamorosos disfruten de una buena cama los hoteles Pax Guadalajara y Claridge de Madrid.
¿Y para comer? Ante todo, es importante encontrar establecimientos que ofrezcan menús grupales, en un contexto en el que la mayoría presentan opciones para una o para dos personas. Los restaurantes chinos son, para Rumbo.es, los ejemplos más claros de locales de hostelería donde el número no importa a la hora de compartir platos.
El turismo experiencial es también una buena forma de experimentar este tipo de relaciones que sobrepasan el ámbito de la pareja. El Descenso del Sella, que puede realizarse en canoas con tres plazas, es una de las opciones señaladas por la agencia online.
Las grandes ciudades ofertan ya planes de ocio para experimentar el poliamor e incluso existen grupos que se dedican a organizarlos. Este es el caso del Colectivo Poliamor de Madrid que, según informa Rumbo.es ha creado las policañas para que los grupos de amantes puedan “compartir una tarde de cervezas con más personas poliamorosas en la que poder aprender sobre otras relaciones y experiencias en su forma de entender el amor”.