22 abril, 2020
“El contrato fijo discontinuo es una modalidad muy presente en algunos ámbitos del geográficos del país en el sector del alojamiento turístico”. Así recordaba la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) la importancia de esta figura en el sector. Lo hacía el pasado 19 de abril través de un comunicado elaborado en colaboración con los principales sindicatos, CC.OO. y UGT, que ha dado su fruto porque hoy mismo ha entrado en vigor el paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros y que incluye la extensión de la prestación del ERTE para estos trabajadores.
La medida la dio a conocer este mismo martes la ministra de Asuntos Exteriores, Nadia Calviño, que explicó que el objetivo es reforzar la protección para los fijos discontinuos que, una vez hayan agotado el desempleo del ERTE, al que hasta el momento no podían acogerse, podrán percibir una prestación.
“Garantizar la canalización de recursos productivos, mantener la actividad empresarial y el empleo y apoyar las personas afectadas durante este periodo extraordinario” es el objetivo del nuevo real decreto ley que incluye medidas económicas y laborales que “complementan a las que se han aprobado durante el estado de alarma”. Y es que, además de de flexibilizar los ERTEs para que puedan acogerse a esta figura los trabajadores fijos discontinuos, también podrán hacerlo otros trabajadores que se habían quedado sin cobertura. Entre ellos, los que vieron extinguido su contrato en periodo de prueba desde el 9 de marzo, o aquellos que rescindieron su contrato voluntariamente a partir del 1 de marzo por tener otra oferta laboral en firme que no llegó a materializarse a causa de la pandemia. En ambos casos tendrán derecho a las prestaciones por desempleo.
La figura del fijo discontinuo es frecuente en muchos ámbitos del sector turístico, no solo en los hoteles y alojamientos, sino también en las empresas de turismo activo. El presidente de ANETA (Asociación Nacional de Empresas de Turismo Activo), Óscar Santos, adelantó en TUR 43 la situación de desamparo en la que se encontraban muchos de los profesionales del sector, que se dedican a unas actividades u otras en función de la temporada. “En Aragón, por ejemplo, en Pirineos, el que en verano está haciendo descenso de barranco y rafting, en invierno está haciendo esquí. En esos sitios a lo mejor el empleado pasa de una empresa a otra mediante un contrato temporal o, en función de la cantidad de años que lleve, de fijo discontinuo”, explicaba.