23 abril, 2020
Un total de 40.574 viajeros procedentes de Italia llegaron a España en marzo, un mes en el que el brote del coronavirus ya hacía estragos en regiones como Lombardía. La cancelación de todos los vuelos que conectaban los aeropuertos italianos con los españoles llegó el 10 de marzo, demasiado tarde para los más críticos con la gestión de la pandemia desarrollada por el Gobierno.
Los más de 40.000 italianos de marzo se suman a los 250.000 que viajaron a España en febrero, mes en el que empezó a gestarse la epidemia en Italia. Los primeros casos de coronavirus en Italia fueron los de dos turistas chinos que se encontraban en Roma y que se detectaron el 31 de enero. Una semana después, ya en febrero, dio positivo un italiano que había sido repatriado de la ciudad de Wuhan, origen de la pandemia. El 16 de febrero fue una fecha clave, pues es la que marca el inicio del brote de Lombardía con 16 casos detectados en esa región. Ya el 22 de febrero, llegan 60 nuevos casos y las primeras muertes. A partir de ese momento, la epidemia creció exponencialmente.
La tardanza del Gobierno en prohibir, o al menos limitar, la llegada de aviones procedentes del primer gran foco de la pandemia en Europa es uno de los errores que denuncian los más críticos con la gestión del Ejecutivo español con respecto al coronavirus. En marzo, a la prohibición de los vuelos, sucedieron el estado de alarma, declarado el 14 de marzo, y la orden del cierre de los hoteles, que llegó el 19 de ese mismo mes.
La Encuesta de la Coyuntura Turística Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente al mes de marzo refleja una caída en las pernoctaciones de un 61,1% con respecto al mismo mes del año anterior. El coronavirus y las restricciones que motivó la pandemia están detrás de este dato, referente a un mes en el que se declaró el estado de alarma y en el que se decretó la orden para el cierre de los alojamientos.
“A partir del 19 de marzo, los establecimientos hoteleros han ido cerrando progresivamente, quedando totalmente suspendida su actividad el 26 de marzo”, explica el INE para explicar los datos de la encuesta.
Las pernoctaciones de residentes disminuyeron un 64,6% y las de no residentes lo hicieron en un 58.9%. La estancia media se situó en las 3,2 noches por viajero y la ocupación fue del 28,9% de las plazas ofertadas.
Los viajeros procedentes de Reino Unido y Alemania concentran el 23,5% y el 21,6%, respectivamente, del total de pernoctaciones de no residentes en establecimientos hoteleros en marzo. El mercado británico presenta una tasa de variación anual del –57,3% y el alemán del –54,9%.