19 enero, 2021
Portugal es uno de los primeros países en reaccionar cada vez que detecta un empeoramiento de los datos epidemiológicos y lo ha vuelto a demostrar al endurecer las condiciones de su confinamiento domiciliario tan sólo tres días después de que este entrara en vigor y tras haber registrado, por primera vez desde que empezó la pandemia, más de 200 fallecimientos en 24 horas.
Con las nuevas restricciones, los locales de hostelería no podrán vender bebidas para llevar y los transeúntes no podrán permanecer en la vía pública ni siquiera en solitario. Además, queda prohibido circular entre municipios durante los fines de semana y realizar actividades en parques y jardines.
El refuerzo del confinamiento no sólo se notará en el incremento de las restricciones, sino también en el control del comportamiento de los ciudadanos, pues el Gobierno portugués ha anunciado que aumentará la vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad.
Mientras Portugal endurece sus medidas al máximo, el Gobierno de España sigue mostrándose contrario a decretar un confinamiento domiciliario que, sin embargo, sí consideran necesario algunos gobiernos autonómicos y buena parte de los profesionales sanitarios.