31 diciembre, 2019
PABLO LÓPEZ / MARÍA EIMIL /
La crisis de Thomas Cook, las repercusiones de la inestabilidad política en Cataluña, la proliferación de los pisos turísticos, el anuncio de los trenes de alta velocidad low cost, la incertidumbre sobre el Brexit, la búsqueda de la sostenibilidad ante el cambio climático o la desaceleración económica. Son muchos los temas que han generado debate dentro del sector turístico durante el año que termina, pero ¿qué esperan los expertos y profesionales de 2020?
La mayoría de quienes viven del turismo o estudian el sector, que aporta ya el 12% del PIB español y el 13% del empleo, se muestran esperanzados ante el nuevo año y creen que la fortaleza de España en cuanto a alojamientos y destinos permitirá superar las dificultades.
La Mesa del Turismo detecta un debilitamiento de la demanda, especialmente de la de visitantes internacionales de países tradicionalmente emisores, pero confía en que el repunte del turismo urbano y la captación de viajeros procedentes de destinos más lejanos permita seguir la senda de crecimiento de la última década y hacerlo, además, de una forma más sostenible.
“El mercado británico se debilitó este año por la incertidumbre sobre el Brexit y por la crisis de Thomas Cook y otros, como el nórdico, cayeron por la influencia de movimientos como el de vergüenza a volar, que anima a evitar el uso del avión. Además, hay otros destinos mediterráneos que se están recuperando en temas como la amenaza terrorista y que son competencia de España con precios más baratos. Frente a esos problemas, crece el turismo urbano, que es el que más aumenta a nivel mundial, y llegan más turistas de países lejanos, que tienen una mayor capacidad de gasto“, explica el secretario general de la Mesa del Turismo, Germán Porras.
Para Porras, uno de los retos para 2020 afecta a sectores como el del alojamiento. Así, anima a los hoteles a buscar la excelencia y ofrecer un producto de la máxima calidad que permita que los turistas que lleguen inviertan más dinero. Como ejemplo, el secretario general de la Mesa del Turismo menciona los hoteles de localidades como Magaluf, “que han invertido mucho dinero para captar turismo familiar en vez del de borracheras”.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) también detecta problemas en el turismo de sol y playa por la caída de los visitantes extranjeros de países como Reino Unido y Alemania, así como la posibilidad de hacerles frente gracias al repunte del turismo urbano y a la calidad de los servicios que ofrece España.
“La alegría va por barrios. Parece que los datos del turismo de ciudad van a seguir siendo positivos, quizás por encima de este año, y que el turismo vacacional procedente del extranjero ofrece muchas incógnitas, debido al Brexit, a las caídas en el tráfico aéreo por el cierre de algunas bases y a lo ocurrido con Thomas Cook. La alegría va por barrios pero, pese a ello, no creo que vayamos a encontrar una enorme tristeza en ningún destino“, comenta Jorge Marichal, presidente de CEHAT desde finales de este año.
Para la hostelería, las perspectivas para el nuevo año son también buenas. Así lo expresó el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, que augura un futuro exitoso. “Somos un sector que no es deslocalizable y que va a seguir creciendo“, afirma tras recordar que 1.800.000 españoles trabajan en la hostelería.
El año 2019 terminó con el anuncio de que San Sebastián implantará una tasa turística, similar a la que existe en comunidades autónomas como Cataluña y Baleares. Este tipo de medidas generan preocupación el sector turístico, que teme que provoquen una pérdida de competitividad.
“El turismo hace una aportación muy importante y paga todos los impuestos. ¿Qué sentido tiene establecer tasas turísticas?”, apunta Germán Porras, que, además de aludir a las tasas establecidas en ciudades y comunidades autónomas, critica también la postura de quienes defienden imponer una carga al transporte aéreo.
Tampoco es favorable a las tasas el presidente de CEHAT, que considera que, detrás de ellas, está el interés de los políticos por recaudar más. “La tasa se acaba convirtiendo en una herramienta del poder político para subir sus presupuestos”, explica Marichal. “Eso acaba provocando pérdida de competitividad. Nosotros estamos en contra de cualquier tipo de tasa y mucho más cuando el fin del dinero no está consensuado”, añade.
La necesidad de una mayor profesionalización en el sector turístico es uno de los retos que plantea el nuevo año para colectivos como los hosteleros y los guías, que la relacionan, de forma directa, con la calidad de los servicios ofrecidos.
“Nos gustaría tener unas plantillas más formadas, con profesionales más preparados. No se ha hecho demasiada formación y los planes estatales, en general, han sido muy deficientes, poco adecuados y poco adaptados a la realidad de lo que el sector necesita”, relata José Luis Yzuel, que añade que “no se pueden diseñar los planes desde el despacho de la oficina de un funcionario”
Los guías turísticos también pusieron sobre la mesa el debate acerca de la profesionalización. Desde la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones Profesionales de Guías de Turismo (Cefapit), Almudena Cencerrado, reclama más formación y unos requisitos claros para ejercer la profesión. “Nuestro reto para el 2020 es garantizar la profesionalización del sector, la cualificación de los guías. Además, los guías debemos cumplir los parámetros que se nos imponen: a nivel fiscal, ya que la mayoría somos autónomos, y de formación continua”, expone.
El año que termina, en el que Madrid acogió la Cumbre del Clima, ha dejado varios retos relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente de los que también se hacen eco los profesionales del turismo.
El presidente de CEHAT destaca el compromiso de los hoteles españoles con la lucha contra el cambio climático y garantiza que ese compromiso continuará a lo largo de 2020. “Siempre hemos ido por delante en cuanto a protección medioambiental. De hecho, nuestra actividad está asociada muchas veces a entornos paisajísticos y culturales, por lo que somos los primeros interesados en cuidarlos. Tenemos que estar concienciados y no limitarnos a ser espectadores”, comenta Jorge Marichal.
También Germán Porras, desde la Mesa del Turismo, alude al compromiso del sector con el medio ambiente, una idea que defiende frente a los movimientos que denuncian la contaminación que generan aviones y cruceros o la masificación en algunos destinos. “La solución a ese problema no es atacar al turismo, sino hacer una gestión adecuada”, comenta Porras, que espera que el nuevo año sirva para progresar en proyectos como la reducción de los gases que generan los aviones o el reciclaje en los hoteles.
El presidente de Hostelería de España también cree que la sostenibilidad será tendencia en el próximo año. “Cada vez son más los restaurantes que se unen a proyectos relacionados con el medio ambiente. Es una ola que nos llega y hay que saber nadarla. El que no sepa lo va a pasar mal”, anuncia José Luis Yzuel.