14 abril, 2020
«Existe el riesgo de que el cese de las actividades de algunos actores del sector genere un efecto dominó de incalculables consecuencias». Así alerta la Alianza Mundial de Asociaciones de Agencias de Viajes (WTAAA) acerca de la difícil situación que viven las compañías aéreas a causa del coronavirus y que, según la entidad, arrastrará a muchas otras empresas vinculadas al turismo si los gobiernos no adoptan medidas.
La WTAAA, en una declaración institucional acerca de los efectos del coronavirus sobre la industria de los viajes, manifiesta su apoyo a la solicitud de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que reclama a los gobiernos internacionales «que proporcionen, a toda prisa, los recursos financieros necesarios para que las compañías aéreas garanticen el respeto a las obligaciones contractuales con sus pasajeros».
Tras la polémica desencadenada debido a que las aerolíneas incumplieron su obligación de ofrecer a los pasajeros la posibilidad de elegir entre el reembolso del billete o de realizar el viaje en el futuro, al permitir únicamente esta segunda opción, y después de que el Gobierno de España y los de otros países europeos autorizaran a las agencias a emitir bonos, siempre y cuando las aerolíneas optaran por ese sistema y debiendo abonar el dinero si el cliente no los disfrutaba al cabo de un año; WTAAA llama al transporte aéreo y a las empresas que comercializan los viajes a ir de la mano para luchar contra la crisis.
Las agencias reclaman que los gobiernos las incluyan y las tengan en cuenta en cualquier medida que adopten en apoyo de las compañías aéreas. La búsqueda de fórmulas para comercializar los viajes, billetes de avión incluidos, con mayor flexibilidad es una de las cuestiones que, según WTAAA, deberán abordar las agencias, las compañías aéreas y los dirigentes políticos.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) aludió a la flexibilización de la oferta que se brinda a los clientes, con la posibilidad de cancelar sin costes cuando las circunstancias lo fuercen, para rebatir las declaraciones en las que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen desaconsejó a los ciudadanos realizar reservas de viajes para el próximo verano.