10 junio, 2020
Cambio de criterio en cuanto a la posibilidad de que las agencias de viajes compensen con bonos por cancelación canjeables. Una nueva modificación en la normativa de viajes combinados forzada desde la Unión Europea establecerá que la aceptación de dichos bonos sea voluntaria por los clientes, que pasarán a tener derecho, desde un principio, al reintegro del dinero gastado.
La modificación no ha gustado nada a los representantes del sector, cuyos negocios se habían visto beneficiados por el anterior cambio en la normativa que los facultaba, aunque bajo unas condiciones específicas, para entregar bonos. Así, el cliente que recibía un bono en lugar de dinero, mantenía su derecho a elegir en última instancia el reembolso en metálico, aunque sólo podía hacer efectivo ese derecho cuando hubiera transcurrido el plazo para disfrutar de dicho bono, un año a contar tras la finalización del estado de alarma.
Con la voluntariedad de los bonos por cancelación para los clientes, las agencias se enfrentarán a la obligación de pagar a los afectados por las cancelaciones incluso cuando las compañías aéreas u otras empresas de servicios turísticos todavía no hayan reembolsado lo que les corresponde.
«La Directiva Europea de Viajes Combinados supone una carga totalmente desproporcionada para las agencias, las cuales se verán en la obligación de reembolsar unos servicios que no han sido reintegrados por los proveedores, incumpliendo en muchos casos las propias normativas europeas, como es el caso de las aerolíneas, que se niegan a efectuar los reembolsos incumpliendo el reglamento y ante la total pasividad de las autoridades», denuncia el presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVe), Martí Sarrate.
Desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), reclaman al Gobierno ayudas para poder afrontar una situación que pondrá en serio peligro la viabilidad de unos negocios cuya situación ya es muy difícil debido al parón en el turismo que motivó el coronavirus.
«Los bonos habían aliviado en parte la tensión que sufrían las agencias de viajes durante esta crisis, por lo que solicitamos al Gobierno que se apruebe una línea de crédito específica para sufragar las tensiones de tesorería que va a conllevar esta decisión», explica CEAV.
Las agencias exigen al Gobierno y a los organismos europeos que impongan a las compañías aéreas el mismo rigor que les exigen a ellas. ACAVe reclama «que se aplique de manera estricta la normativa europea que regula los derechos de los pasajeros aéreos» y denuncia «la pasividad de las autoridades españolas y europeas ante los reiterados incumplimientos por parte de las aerolíneas».